¿Van a la cárcel? Judicializan a los presuntos estafadores de turista canadiense en Cartagena
Recientemente la Fiscalía General de la Nación logró la judicialización de una banda delincuencial denominada, 'Los Chichoneros' quienes según una investigación conjunta con la Policía Nacional, serían los responsables de hurtarle, a través de tres transacciones electrónicas, a una ciudadana canadiense 4.500 dólares, luego de ofrecerle un paseo en coche por la ciudad amurallada el 21 de diciembre de 2023.
"El material probatorio da cuenta que este grupo delincuencial estaría dedicado a hurtar a través de medios electrónicos a turistas extranjeros. En esta oportunidad a la turista le cobraron 100 mil pesos por el paseo, pero al realizar la transacción electrónica le habrían dicho que fue rechazada, por lo que la turista les entregó una segunda tarjeta que, según ellos, tampoco funcionó", indicó la directora Seccional Bolívar de la Fiscalía, Ibeth Cecilia Hernández.
Lea aquí: Alerta en Cartagena: Aumentan un 25% los incendios forestales
Además señaló que un tercer movimiento según la compra pudo ser aprobada, sin embargo, al revisar sus
movimientos bancarios, la víctima descubrió que le debitaron 5.817 dólares de sus cuentas en las tres transacciones, que sumarían 17 millones de pesos.
"Por estos hechos fueron capturados, Yusther Polo Lara, alias Oso o el Cazador; Jorge Eliécer Julio Ávila, alias Jorgito, y Enilsa María Julio Ávila, alias la Chichonera. Las detenciones se hicieron en los barrios San Francisco, Olaya Herrera y el Centro Histórico", señaló el ente acusador.
No deje de leer: Cárcel para un profesor y un padrastro señalados de abusar sexualmente de varias menores
La Fiscalía les imputó los delitos de concierto para delinquir, hurto por medios informáticos y
semejantes, utilización ilícita de redes de comunicaciones, a los cuales no se allanaron. Por disposición judicial los procesados cumplirán las medidas de aseguramiento en sus lugares de domicilio.
Labores de policía judicial permitieron establecer que los integrantes de la organización delincuencial abordaban a turistas en el área metropolitana y el Centro Histórico de Cartagena, para ofrecer servicios de operadores turísticos y de paseos por los lugares más emblemáticos de la ciudad. Para el pago de dichos servicios, los supuestos guías solo aceptaban como forma de pago tarjetas de crédito, para lo cual contaban con datáfonos que permitían transacciones internacionales.