Tras 11 años de su asesinato, no hay reparación del Estado a madre e hijos de Kelly Zapateiro

El 12 de julio de 2025 se cumplen 11 años del atroz crimen que dejó como víctima a Kelly Zapateiro, una joven de 28 años de edad, quien fue desembarazada de forma violenta por un miembro de la Policía Nacional y su pareja sentimental cerca a la estación de Manzanillo del Mar, zona norte Cartagena. Su hijo menor, Ángel, como fue nombrado haciendo alusión a su nacimiento, cumple para esa misma fecha sus 11 años, mismo tiempo que lleva su familia viviendo con el recuerdo de una mujer que describen como alegre, espontánea, dedicada a sus hijos y trabajadora. 

Según el relato de Iris Guzmán, madre de Kelly en entrevista con RCN Radio, no han sido tiempos fáciles, ni para ella, ni para los hijos de Zapateiro. A pesar de que a través de una sentencia, el Estado fue condenado a reparar al círculo paterno de la víctima, este fallo solo se ratificó a finales del año 2024, es decir, una decada después de la muerte de Kelly y no guarda relación con su madre, hijos ni tampoco hermanas maternas.

"Yo no tengo conocimiento sobre este este fallo, yo vi las noticias que me las manda todo el mundo,  los periodistas me están llamando y la verdad es que no sabíamos nada de ese fallo, ni sabíamos que la familia paterna de mi esposo había hecho una demanda", resaltó la Iris, aludiendo así al fallo de segunda instancia de la Sala de Decisión No. 6 del Tribunal Administrativo de Bolívar que condenó a la Policía Nacional a daños morales por este hecho, a sus hermanas por parte de papá inicialmente, y ahora con tíos y su abuela paternos. 

Con respecto a la reparación e indemnización con la familia materna, Iris, explicó que ellos hace cuatro años y un poco más, llegaron a un acuerdo de conciliación con la Policía Nacional y el Estado, sin embargo, hasta ahora no les ha cumplido lo pactado.

"La Policía tiene ese compromiso, nosotros estamos esperando porque el Estado tiene un compromiso con los hijos de Kelly Zapateiro y con la mamá  y nosotros estamos esperando que nos cumplan. Entonces, piendo que si van a hacer un parque, van a hacer un monumento, tienen que comunicarme a mí, porque Kelly tiene una mamá, Kelly tiene unos hijos, nosotros somos el primer grado de consanguinidad de ella y dejó hijos, que esos hijos necesitan, que esos hijos tienen necesidades y soy yo la que he estado sosteniendo,  la alimentación, la educación, la recreación, el deporte de sus hijos con amor", resaltó la mujer.

Además, Guzmán, como responsable de Ángel y Jorge, los hijos de Kelly, indicó que es importante que el Estado los reconozca primero. "Pienso yo que legalmente debe ser la prioridad, los hijos y su mamá. Nosotros tenemos cuatro años y más que dejamos en firme ese acuerdo con la Policía y ellos, yo sé que ellos van a cumplir, yo sé que las cosas se han puesto difíciles porque no se han comunicado más con nosotros, pero ellos tienen que cumplir e hicimos ese acuerdo y estamos esperando", señaló.

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El hecho

En contexto, el 11 de julio de 2014 según los relatos de Iris, su hija salió con una vecina, Josefa Cardona, quien fue por ella a su casa, en el barrio El Libertador en Cartagena, y le dijo que la llevaría a una fundación dedicada a atender a mujeres en estado de gestación.  Las indagaciones de las autoridades durante varios meses, lideradas por el fiscal primero especializado, Pedro Díaz Pacheco, con apoyo de la Sijín de la Policía Metropolitana de la ciudad, dejaron ver que Josefa se la llevó con engaños a Bazurto. Allá le dio un jugo y cuando la embarazada se empezó a sentir mal, la llevó a la Clínica Maternidad Rafael Calvo. Cuando le pidieron la identidad y documentos de la embarazada, Josefa dio su nombre, suplantando así a Kellys, según indicaron en el juicio ya Josefa tenía este plan pensado desde hace varios meses porque le dijo a su cónyugue que estaba en embarazo sin ser así. 

El 12 de julio de 2014, a menos de 20 metros de la estación de Policía de Manzanillo del Mar, una de las mayores implicadas en el caso es Josefa Cardona, quien junto a Andrés Díaz Zabaleta, en ese entonces, comandante de esa estación y con quien al parecer, también sostenía una relación, desmembraron y quemaron a la joven que se encontraba en estado de embarazo. Actualmente, cumplen la pena máxima por una condena histórica a 60 años de prisión por desaparición forzada agravada, homicidio agravado y secuestro.

Condena al Estado 

Si bien la familia materna de Kelly no ha sido reparada ni indemnizada, tal como lo pactaron con la Policía Nacional, en diciembre de 2024 el Tribunal Administrativo de Bolívar resolvió “condenar a la Nación – Ministerio de Defensa Nacional – Policía Nacional, a pagar por concepto de perjuicios morales a los tíos y abuela de la víctima directa, los montos abajo detallados: 380 Salarios Mínimos Legales Vigentes Mensuales”.

La condena también implicó medidas de satisfacción y de no repetición, como la instalación de “una placa como respeto a la memoria de la joven : Kellys Zapateiro Guzmán, la cual deberá ser ubicada en un lugar visible de la sede principal de la Policía Metropolitana de Cartagena, así como en la Estación de Policía de Manzanillo del Mar, como un símbolo de rechazo al feminicidio y toda forma de violencia contra las mujeres”.

Asimismo, se indica “destinar un espacio en la ciudad de Cartagena de Indias y proceder a la construcción de un parque y una plazoleta que, desde el enfoque diferencial y la perspectiva de género, sea dotada de elementos que propicien la ocupación de mujeres e hijos menores, dando prevalencia a su seguridad y bienestar”.

En ese espacio a cargo de la Policía Nacional deberán impartirse sesiones de sensibilización periódica para abordar el acoso y la violencia contra la mujer, disponiendo de una red pedagógica de apoyo que vincule a la comunidad; además de contar con una obra gráfica (mural de gran dimensión) alusivo al rechazo de toda forma de violencia contra la mujer.

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