Cartagena, una ciudad turística que enfrenta retos de infraestructura y clima, ha sido escenario de una polémica entre una influencer y el gremio de taxistas. La influencer, identificada en redes sociales como Desireé, denunció haber sido víctima de cobros excesivos por parte de los taxistas locales. Sin embargo, representantes del gremio han respondido enérgicamente, calificando la denuncia como una exageración que daña la reputación de la ciudad y sus trabajadores.
Frank Sánchez, líder sindical de los taxistas en Cartagena, expresó en una entrevista que ha investigado el caso desde el momento en que se presentó la queja. Según Sánchez, el problema surgió debido a fuertes lluvias que inundaron zonas como Bocagrande, complicando el tránsito y retrasando los servicios de transporte. Los conductores involucrados le explicaron a Desireé que la demora en el servicio se debía a las difíciles condiciones de las vías, y le mostraron videos de la inundación como evidencia.
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La influencer alegó que los taxistas intentaron cobrarle 100,000 pesos para llevarla a su destino, una suma muy superior a la tarifa regular. No obstante, Sánchez asegura que el tiquete expedido a Desireé mostraba una tarifa oficial de 27,000 pesos y que, de haber existido un intento de sobrecobro, la denunciante debería haber identificado al responsable directamente ante la policía, que estaba presente en el lugar. “La señora hizo su denuncia de manera anónima y aprovechó su cuenta de TikTok para publicitar sus productos de fajas”, declaró Sánchez, quien insinuó que el incidente pudo haber sido una estrategia para ganar notoriedad en redes sociales.
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El sindicato de taxistas y las autoridades locales están considerando acciones legales por calumnia, pues consideran que las acusaciones de Desireé no solo afectan al gremio de taxistas, sino también a la imagen de Cartagena. Asimismo, el alcalde se comprometió a mejorar el drenaje de la ciudad para evitar futuras inundaciones que perjudiquen tanto a los ciudadanos como a los turistas.
La situación ha generado un debate sobre la responsabilidad de los influenciadores en redes sociales y la importancia de verificar denuncias antes de hacerlas públicas.