Como todo un misterio califican muchas personas en el municipio de Turbaco, al norte de Bolívar, el accidente ocurrido pasadas las 10 de la noche del domingo 15 de agosto, en el sector conocido como Coco Frío, tramo este a un lado de la Carretera Troncal de Occidente que se considera como uno de los más peligrosos para los conductores.
El siniestro cobró la vida de forma inmediata de Leonardo Enrique Cardona González, al recibir graves heridas cuando cayó al asfalto; mientras que la persona que lo acompañaba, identificada como Dayana Moscote González se encuentra en una clínica de Cartagena luchando para seguir viviendo, para que les cuente a las autoridades que fue lo que realmente sucedió.
La pareja iba a bordo de la moto línea Bajaj CT 100 de placa NZN-33E, con sentido Turbaco – Arjona, y se conoció que vivía en el ‘Balcón Turístico’. Las autoridades de tránsito investiga. Una preliminar hipótesis indica que al parecer el motociclista habría perdido el control de vehículo por razones que se desconocen aún; no se sabe si fue por una falla mecánica, u otra razón.
Según varios conductores que a diario se movilizan por ese tramo de la vía comprendido entre Coco Frío, en Turbaco, y Cooaceded en Arjona, dicen que se siente una energía negativa, lo cual es inexplicable. Incluso, algunos cometan que han visto fantasmas que se cruzan en la carretera, y cuando se aproximan desaparecen. Otros dicen que de repente aparecer animales como perros que les hacen parar los pelos de punta.
Lo cierto es que en este tramo de la Carretera Troncal de Occidente han muerto muchas personas en accidentes, sobre todo en las horas de la noche, por lo que, según los conductores consultados por Alerta Caribe, aumenta la extraña sensación de percibir energías negativas en la zona, tal vez por las almas de personas que rondan los lugares donde murieron de forma trágica.
Un motociclista quién no quiso revelar su identidad, le contó a este medio, que en cierta oportunidad cuando conducía más adelante de Bonanza, bajando la loma en la llamada 'Revuelta del Diablo', a pocos metros de Coco Frío, lugar donde ocurrió el accidente, sintió cuando algo le agarró la mano derecha, haciendo que acelerara la mato sin poder detenerse. "Solo cuando empecé a orar fue que me soltó lo que era. El susto fue grande porque a pesar de haber intentado bajar la velocidad cuando bajaba por la curva, no podía" Contó el hombre.