Procuraduría indaga si en Cartagena realizan controles a los vehículos de tracción animal turísticos
El debate sobre el maltrato animal, en Cartagena, se reactivó con el desplome de un caballo cochero en el Centro Histórico de la ciudad.
Las asociaciones protectoras de los equinos tocaron puertas ante los órganos de control, con el fin de buscar acciones que conlleven a salvaguardar la integridad de los animales.
La Procuraduría General de la Nación le solicitó a Luisa Horta Orozco, directora de la Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria (UMATA), información sobre los controles que realizan en Cartagena para regular la actividad de los caballos que son utilizados en los coches turísticos.
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Esto luego de una acción popular proferida por el Juzgado Octavo Oral Administrativo del Circuito de Cartagena, y confirmada por el Tribunal Administrativo de Cartagena, mediante sentencia 0116/2017 del 22 de junio de 2017 y por la Sala de lo Contencioso Administrativo sección quinta del Consejo de Estado.
"Nuevamente la Procuraduría General de la Nación requiere a la Alcaldía Mayor de Cartagena, a la directora de la UMATA, por la situación de la muerte, de los desplomes, de los abusos de los equinos se dedican a la tracción animal turística en Cartagena", indicó el asesor jurídico de las Asociaciones Protectoras de los caballos cocheros, Juan Carlos Cárcamo.
“Existen unas normas hoy en día en Colombia de protección animal y en la ciudad de Cartagena lastimosamente se vienen incumpliendo toda la normatividad que penaliza el maltrato animal”, puntualizó el asesor jurídico.
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La Procuraduría General de la Nación solicitó de carácter urgente, la placa y el estado del coche y soporte de la revisión de este; relación de los caballos asignados a cada coche, con la respectiva constancia medica veterinaria, indicando en cada caso el nombre y cédula de médico veterinario que certifica, el estado de salud y el cumplimiento de las condiciones mínimas señaladas en el decreto 0656 de 2014.
"Los caballos tendrán que contar con un peso mínimo de 350 kilogramos, talla mínima de 1.45 metros, edad mínima de 4 años, estar vacunado contra le encefalitis equina venezolana (Según se pruebe con certificado del lCA, DADIS O UMATA), sin heridas, con resistencia física para ese tipo de trabajo, bien nutridos y herrados", indicó la Procuraduría.
Añadió que, "deberá certificar la resistencia física; señale la dirección de la pesebrera en la cual permanecerá cada caballo durante sus horas de descanso; certificado de identificación equina; constancia de registro indicando el hierro que señala la propiedad del caballo, el nombre propietario, la placa del coche que prestará el servicio y los días en que podrá circular el caballo".
La directora de la UMATA tiene cinco días hábiles al recibo de la presente comunicación, para entregar la información solicitada por la Procuraduría.