Habitantes de Santa Rosa del Sur (Bolívar) hacen un llamado urgente al Gobierno por conflicto armado
La situación en el corregimiento de La Marisosa, ubicado en el municipio de Santa Rosa del Sur, Bolívar, es alarmante. En una reciente entrevista, en exclusiva con el Noticiero Popular de La Cariñosa, un habitante de la comunidad expuso las múltiples dificultades que enfrentan los habitantes de esta región, que se encuentra sumida en un clima de violencia y abandono por parte de lo que ellos aseguran las autoridades locales y nacionales.
La Marisosa es un área rica en recursos minerales, lo que ha atraído la atención de diversos grupos armados ilegales, incluidos disidencias de las FARC y el ELN. Estos grupos han intensificado su presencia en la zona, generando enfrentamientos constantes que ponen en riesgo a la población civil. Según el entrevistado, que decidió mantener su identidad reservada, desde el 5 de enero, aproximadamente 400 hombres del grupo conocido como "ejército gaitanista" han incursionado en la vereda Alto de las Brisas, a solo tres horas a pie del corregimiento. La situación ha llevado a un aumento en los desplazamientos forzados y ha dejado a los residentes con miedo constante de ser atrapados en medio del fuego cruzado.
A pesar de la gravedad del contexto, los habitantes de La Marisosa sienten que están completamente olvidados por el gobierno. El actual alcalde del municipio ha sido criticado por la comunidad, quienes han solicitado ayuda para construir infraestructura básica como aulas escolares y un centro de salud, pero hasta ahora no han recibido respuesta satisfactoria. La falta de alcantarillado y acueducto agrava aún más las condiciones de vida en esta zona rural.
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La comunidad ha hecho esfuerzos significativos para mejorar su situación. Han construido aulas adicionales y una unidad sanitaria con recursos propios, pero aún necesitan al menos seis aulas más para atender a la población infantil.
El conflicto armado no solo afecta la seguridad física de los residentes, sino también su salud mental y bienestar general. La presencia constante de grupos armados ha llevado a un ambiente de tensión que impacta la vida cotidiana. El entrevistado mencionó que el año pasado más de doce personas murieron debido a minas antipersonas sembradas por estos grupos, lo que resalta la urgencia de una respuesta efectiva por parte del gobierno.
A pesar de sus esfuerzos por comunicarse con las autoridades locales y nacionales, los habitantes sienten que sus llamados han caído en oídos sordos. La falta de presencia militar en la región ha dejado a la población vulnerable ante las amenazas inminentes.
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Los habitantes han solicitado no solo una mayor presencia militar para garantizar su seguridad, sino también apoyo para formalizar la minería informal que se lleva a cabo en la región desde 2011. Este proceso podría ofrecer alternativas económicas viables para los jóvenes y ayudar a reducir el reclutamiento forzado por parte de grupos armados.
Por su parte, el gobernador de Bolívar, Yamil Arana, en la mañana de este viernes 17 de enero, ha expresado a través de su cuenta de X: "Los diálogos solo han servido para que el ELN de fortalezca, nunca han respetado las mesas, mientras no exista real voluntad de paz no se debe conversar con ninguno de estos grupos armados organizados. Está es la postura correcta, y la que esperábamos desde hace mucho".
La comunidad espera que esta denuncia llegue a los mandatarios, y a otras instancias del gobierno nacional para que se tomen medidas efectivas que garanticen su seguridad y bienestar.
Redactado por: Nataly Saumeth.