Con honores despidieron a policía cartagenero asesinado en Pailitas, Cesar
En una emotiva ceremonia, oficiales, mandos del nivel ejecutivo y compañeros del Patrullero Jader Javier Martínez López, de 30 años, quienes integran la Policía de Cartagena, rindieron honores y acompañaron al extinto en actos del servicio.
El comandante de la Policía Metropolitana de Cartagena, Brigadier General Luis Carlos Hernández Aldana, junto al Subcomandante, coronel Jorge Alveiro Carrillo Delgado, y el Capellán, Jesús Antonio Cañizarez, familiares y amigos, recibieron los restos mortales para ofrecer una plegaria por el eterno descanso de este policía, esposo y padre de dos (2) niños.
Su muerte se presentó el sábado por la noche cuando disfrutaba de su día de descanso al departir en un estadero bar en Pailitas, sur del Cesar, donde llegaron dos hombres a bordo de una moto y abrieron fuego contra él y dos policías más, en el hecho también resultó herida una mujer que tiene 8 semanas de embarazo, compañera sentimental de uno de los patrulleros.
Los otros dos patrulleros asesinados son: Hernando Rafael Mercado Figueroa, de 37 años, oriundo de Ciénaga, Magdalena, y Leonardo Badillo Hernández, de 38 años, natural de Morales, sur de Bolívar.
El Patrullero Martínez López contaba con 12 años en la institución, ingresó a la Policía Nacional el 15 de octubre de 2009. Durante su trayectoria, laboró en el escuadrón móvil de carabineros No. 2 del departamento del Magdalena, y su último traslado, al Departamento de Policía Cesar, como integrante de la patrulla de vigilancia, en la Estación de Bosconia, Estación González, y actualmente se encontraba trabajando en la Estación de Policía Pailitas.
Contaba con 22 felicitaciones por su desempeño, y cinco condecoraciones entre ellas, la entregada por la Alcaldía Municipal de Pailitas, Cesar, con la orden "Las Pailitas" Pailitas”, en reconocimiento a sus resultados operativos y preventivos.
Su familia dice que él nunca les contó sobre alguna amenaza que pusiera el peligro su vida en su trabajo, se encontraba bien el Pailitas, ya que siempre se dedicaba a cumplir con sus funciones. Por los hechos sucedidos, la Gobernación del Departamento del Cesar ofrece hasta $170 millones de pesos como recompensa por información que permita dar con los responsables de la masacre.