Incendio en Soledad dejó más de 30 comerciantes afectados: frutas y verduras se quemaron
En la mañana este viernes, una fuerte conflagración sorprendió a los residentes del barrio Centro, en el municipio de Soledad, Atlántico.
Al parecer, un posible cortocircuito se registró en las instalaciones de un parqueadero, ubicado en la calle 19 con carrera 19.
Según las primeras versiones, más de 30 carretillas, destinadas a la comercialización de frutas, verduras y tubérculos, se encontraban en el sitio y quedaron completamente consumidas por las llamas. Como consecuencia, decenas de vendedores informales resultaron afectados.
“En realidad todos los que estamos aquí estamos sin trabajo ahora mismo, quedamos sin plata, sin nada y necesitamos una ayuda, expresó Jorge David Rodríguez Sandoval, uno de los afectados.
Hasta el sitio se trasladaron varias unidades del Cuerpo de Bomberos Voluntarios que lograron sofocar las llamas rápidamente, aunque desafortunadamente no pudieron recuperar los vehículos de carga.
“El mío se quemó con tres sacos de yuca, un saco de auyama, dos cajas de guineo maduro, dos cajas de popocho, que es el guineo cachaco. Un señor tenía manzanas, siete cajas de manzanas (...) ahora mismo estamos sin comida, no vamos a almorzar hoy, no vamos a comer a la tarde porque con qué plata si no hemos ganado nada”, agregó Rodríguez Sandoval.
Los organismos de socorro continúan adelantando las actividades investigativas para esclarecer lo sucedido.
La emergencia toma lugar a tan solo una semana del reinicio de operaciones por parte del cuerpo de bomberos, tras suspender las actividades alegando falta de garantías en sus trabajos. Finalmente lograron suscribir un acuerdo con la administración municipal.
Los Bomberos de Soledad son una institución sin ánimo de lucro dedicada a la gestión integral del riesgo contra incendios, preparativos, atención de rescates e incidentes en todas sus modalidades, con personal calificado para salvaguardar la población, sus bienes y el medio ambiente del municipio de Soledad, y circunvecinos.
Por: Isaac Rivera Bedoya