Extorsiones y amenazas, el dolor de cabeza de las tiendas y el comercio en Barranquilla
Complejo es el panorama que se vive en diferentes sectores de la capital del Atlántico por cuenta de las bandas dedicadas a la extorsión, donde la mayoría de negocios han decidido cerrar sus puertas por temor a convertirse en blanco de ataques criminales.
En sectores como el barrio Chiquinquirá en el suroriente de Barranquilla, el panorama es desolador. Allí ya son por lo menos 14 los establecimientos que han tenido que desistir de sus negocios, ya que, aseguran que no es sostenible pagar estos dineros a las organizaciones criminales que, según vecinos del sector, también se dedican a la comercialización de estupefacientes.
Le puede interesar: Declaran insubsistente al director de la cárcel Palogordo en Girón, por caso de alias “Negro Óber”
La zozobra también se extiende hacia los habitantes de esta zona quienes manifiestan temor incluso de entregar declaraciones a los medios de comunicación y a las autoridades, indicando que los controles de la Policía son pocos pese a que a través de los medios de comunicación exponen grandes operativos de control en los puntos más críticos de la ciudad.
La situación no solo se limita al barrio Chiquinquirá, puesto que los comerciantes en Barranquilla también están temerosos por las frecuentes llamadas extorsivas y entrega de panfletos en los que exigen pago a cambio de dejarlos trabajar.
Lea también: Alcalde de Barranquilla rechazó amenazas realizadas a medios de comunicación de la ciudad
Ante este panorama, según Undeco, en Barranquilla y en municipios como Soledad y Malambo ya han cerrado sus puertas por lo menos 300 establecimientos comerciales porque se rehusaron a pagar estos dinero. El gremio ha señalado que ve complicado el tema carcelario a raíz de los sobrecupos en las cárceles como El Bosque, La Modelo y las carceletas, por lo que han pedido apoyo del Gobierno Nacional para contrarrestar esta problemática.