Barranquilla no tiene espacio para recluir a presos, los que tiene están en hacinamiento
En Barranquilla hay preocupación por el hacinamiento que se presenta en los centros carcelarios, en donde los reclusos no cuentan con las medidas sanitarias, ni mucho menos, con las condiciones mínimas necesarias para que los derechos humanos sean priorízanos, así lo dio a conocer la Defensoría del Pueblo en un comunicado de prensa.
Uno de los puntos más críticos que tiene la capital del Atlántico, en materia de hacinamiento, son las carceletas de la Estación de Policías de San José, en donde el espacio está destinado solo para seis reclusos, pero hoy existen 166 privados de la libertad, lo que según la entidad representa un incremento del 2.666 por ciento.
En las mismas condiciones se encuentra el CAI La Victoria, en donde la capacidad es de tres personas y se encuentran privados de la libertad 62, es decir, un hacinamiento de 2.066 por ciento.
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La Defensoria visitó los centros de reclusión transitoria de Barranquilla, y este fue el panorama, con referencia al hacinamiento, que encontró en los otros puntos habilitados, para estas actividades, antes de que los sindicados sean presentados ante un Juez: El Bosque 1.810 por ciento, Soledad 1.000 por ciento, Puerto Colombia 700 por ciento y Malambo 433 por ciento. La misma situación ocurre en las estaciones de Sabanalarga y Santo Tomás.
Carlos Camargo Assis, defensor del pueblo en el Atlántico, ha resaltado que “estas cifras de hacinamiento que se presentan en los Centros de Detención Transitoria no solo demuestran que existe ausencia del espacio vital, también conllevan a la vulneración de los demás derechos mínimos como la salud, la alimentación, el acceso a la administración pública y de justicia”, señaló Carlos Camargo Assis.
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El informe presentado, también dejó clara la situación que afrontan los centros cancelarios de La Modelo, en donde hay cupo para 454 personas y actualmente hay 604 privados de la libertad; así mismo, en El Bosque hay un hacinamiento del 81,4 por ciento.
Finalmente, el Defensor del Pueblo recalcó que estas condiciones son deprimentes y deben ser atendidas por las autoridades locales para que puedan salvaguardar los derechos de las personas que están reclusas en estos centros de reclusión.