"Barranquilla necesita que el Estado tome cartas en el asunto": Jaime Pumarejo sobre inseguridad

"¡Basta ya!", en un extenso mensaje, el alcalde Barranquilla, Jaime Pumarejo expresó su malestar este martes a raíz de una nueva masacre registrada esta vez en el barrio Villanueva que dejó un saldo de cinco muertos y 14 heridos, pero además, de todos los hechos de inseguridad que se encuentra desbordada en la capital del Atlántico, haciendo insuficientes los esfuerzos locales por parte de las autoridades.

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El mandantario señaló que lo ocurrido es "la crónica de una muerte anunciada" dado al duro golpe asestado hace un par de semanas cuando en un vasto operativo, las autoridades de Policía y Gaula allanaron un centro de acopio, al parecer, de la banda criminal Los Costeños donde hallaron cerca de 48 armas de fuego de corto y largo y alcance, así como más de 400 kilos de cocaína y demás provisiones.

"Esto lo venimos anunciando desde hace dos años...esto corresponde a una retaliación de bandas que están peleando por territorio y soberanía de unos espacios que no les queremos ceder, en donde cae gente inocente que es lo que nos duele...Necesitamos resultados contundentes, no es posible que sepamos que estos bandidos están, uno en Venezuela y nadie lo pide en extradición, ese señor que se llama Castor , lo conocemos y es dinamizador de los delitos. Por el otro lado está Digno Palomino en casa por cárcel, ambos enviando mensajes de que quieren hacer parte de la paz total del gobierno Nacional pero haciendo todo lo contrario", señaló Pumarejo.

"Necesitamos que el Estado y todo el sistema judicial, legislativo y el gobierno tomen cartas en el asunto", agregó.

El alcalde de los barranquilleros señaló que la reforma más importante es parar la falta de justicia.

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"...Necesitamos el acompañamiento, y necesitamos que se den cuenta en el Estado que este problema de impunidad y falta de justicia que están padeciendo todos los colombianos tiene que parar y que requiere la mayor de las urgencias, es la reforma más importante, la que afecta al barranquillero y al colombiano que quiere caminar tranquilo por su barrio y quiere hablar por celular sin sentir que se lo van a robar y luego encontrarse a su victimario, un par de días después, departiendo con una cerveza frente a su casa. No más, por favor”.