Preocupación entre gremio de galleros en La Guajira por proyecto que busca prohibir la actividad

El gremio de galleros ha expresado su malestar ante la propuesta de Ley que se adelanta en el Congreso que busca prohibir las peleas de gallos, entre otras faenas que involucran a animales y de la que dependerían alrededor de 50 mil familias entre los departamentos del Cesar y La Guajira.

Cabe recordar que el pasado 6 de septiembre la Comisión Sexta del Senado de la República aprobó en primera discusión, el proyecto de ley que busca prohibir progresivamente los espectáculos de entretenimiento cruel con animales en el territorio colombiano, como las corridas de toros, novilladas, becerradas, tientas, rejoneo y peleas de gallos.

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Al respecto, los galleros del país rechazan la medida asegurando que estarían afectando a más de dos millones de personas cuyos ingresos económicos dependen de esta actividad. Según el gremio de galleros, "más del 80 por ciento de las personas que dependen de las peleas de gallos son mujeres cabezas de hogar, población de la etnia wayuu, víctimas del conflicto armado, campesinos y personas de escasos recursos económicos".

“Cerca de 290 mil familias en el país de los estratos 1 y 2 quedarían en la calle y sin su sustento, además es de mencionar que nosotros los galleros pagamos alrededor de 3.1 billones de pesos al año en impuestos, pago de empleos directos e indirectos, honorarios, aparte de un billón de pesos anuales que aportamos en lo que tiene que ver con la alimentación y la manutención de estos animales”, explicó Campo Elías Manotas, presidente de la Federación Nacional de la Gallística Colombiana, quien habló en exclusiva para RCN Radio.

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En este sentido, afirman que, de aprobarse este proyecto de Ley, los empujarían a dedicarse a las peleas de gallos desde la clandestinidad, por lo que dieron a conocer que se prepara una marcha en la ciudad de Bogotá para el próximo 10 de octubre en la que esperan asistan cerca de 20 mil personas que rechazarán la prohibición de estas actividades.

“Este es un proyecto nocivo para la economía cesarense y guajira teniendo en cuenta que alrededor de 50 mil familias en estas regiones dependen de la actividad gallística”, expuso Jesús Gutiérrez, quien hace parte de la gallería Guatapurpí, en la ciudad de Valledupar.