Cooperativas agrarias del Magdalena facturaron $160 millones en cuatro meses
Felices se encuentran los 1.720 campesinos, organizados en 7 cooperativas agrarias en el Magdalena, por los dividendos que, en apenas cuatro meses de haberlas constituido, les entrega este modelo de trabajo asociativo por medio del cual han logrado facturar $160 millones.
Según reveló la Gobernación del Magdalena, son 2.500 hectáreas en las que se aplica este sistema, el cual beneficia a 430 familias asociadas en 7 cooperativas: Coomproban, Coomproguam, Coomoprosebas, Coomsantana, Coompapinto y Compapijiño, todas en el sur del departamento.
“En los años anteriores, aquí nosotros vivíamos a expensas de lo poco que uno produce, sobre todo la mano de obra de nosotros era con las manos, muy duro. Hemos recibimos ayuda del proyecto de Brigadas Agrarias en capacitación, maquinarias e insumos. Nosotros en el campo hemos mejorado porque tenemos más producción, más tierras trabajadas y asesoría”, indicó Miguel Dávila, uno de los campesinos asociados.
Leer también: Habitantes de las estribaciones de la Sierra Nevada denuncian que están en peligro por la presencia de felinos
‘Brigadas Agrarias’ es un programa de la Gobernación del Magdalena visionado para dignificarle la vida al campesinado del departamento a través de la entrega de kits agrícolas y de riego; semillas; herramientas como motobombas y mangueras y, especies menores de cerdos, gallinas ponedoras y caprinos, además de dotación de maquinaria verde.
“No hay duda de que Brigadas Agrarias es el proyecto que nos ha cambiado la vida. Los beneficios que ha recibido el campesinado del Magdalena merecen ser replicados en toda Colombia”, afirmó Dávila.
Leer también: Líderes del Caribe comenzaron a formular “Un millón de ideas por la Refundación de Colombia”
Pero más allá de los números, lo más relevante es el impacto en la vida de estas familias. “Además de sacar a mi familia y a mis hijos adelante, quiero ver a Colombia mejor, ver el campo produciendo, ver que la pobreza en Colombia se acabe y que todos vivamos bien”, enfatizó.
Las manos campesinas, apoyadas con la maquinaria verde que han recibido siguen sembrando vida, esperanza y prosperidad en regiones del Magdalena a las que el progreso tardó en llegar, pero que ahora les permite mejorar su calidad de vida y contribuir con el desarrollo agrícola del departamento.