Por lo menos 150 familias residentes en la vereda La Candelaria, entre Salamina y Guáimaro, enfrentan una situación crítica luego que el río Magdalena se desbordara por la ruptura de aproximadamente 30 metros, esto debido a las intensas lluvias de los últimos días.
Las pérdidas son millonarias para los habitantes de este municipio, los cuales en su gran mayoría son campesinos, que han reportado destrucción de vastas extensiones de cultivos, incluyendo yuca, maíz y otros productos agrícolas vitales para la economía local.
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“Perdimos todo el cultivo, quedaron bajo el agua, por todo esto tiene que pasar el campesino, sufrimos por el verano, y ahora por el invierno estamos inundados” afirmó Rogelio González, habitante de Salamina.
El alcalde de este municipio, Edwin Pabón, ha instado a las autoridades departamentales y nacionales a actuar con celeridad para proporcionar asistencia humanitaria inmediata y apoyo económico sustancial.
“Estas comunidades no tienen como sobrevivir ya que muchas personas de las afectadas, hicieron créditos en diferentes tiendas y bancos para poder plantar el cultivo, y este se lo llevó el río; hoy en día estas familias quedaron en la calle, sin nada” afirmó el mandatario.
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El Banco (Magdalena) en alerta amarilla
En vilo también se encuentra el municipio de El Banco, ubicado a orillas del río Magdalena, debido al incremento progresivo del caudal del mencionado afluente, por lo que se declaró alerta amarilla. Este miércoles 10 de julio, las autoridades realizarán un PMU en la zona para analizar el nivel del rio, que ya ha superado los 8 metros.
Los expertos han identificado que la cota máxima histórica en El Banco es de alrededor de 8.30 metros, nivel que, si se alcanzara, podría activar la alerta roja y desencadenar medidas de emergencia ante el riesgo de inundaciones severas.