Hasta 50 hombres extraen material de arrastre a diario del afluente.
Los habitantes del corregimiento de Guacochito en Cesar, desde hace tres semanas insisten en el daño ambiental que estaría afectando al Río Cesar por la extracción de arena y gravilla.
Las personas que ejercen esta actividad pertenecen a la Asociación de productores agropecuarios, y diariamente extraen entre 120 y 140 metros cúbicos de material de arrastre del afluente.
“No podemos seguir permitiendo que acaben con el río, las autoridades deben vigilar más de cerca, ellos dicen tener permiso para esta actividad, ¿Tienen licencia ambiental?. Cuestionó un habitante del corregimiento de Guacochito.
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Quienes ejercen este oficio son conocidos como ‘los paleros’, quienes piden a los más de 800 habitantes de la población que los dejen trabajar para el sustento de sus familias, además afirman que tienen permiso para extraer la arena.
“Nosotros no hacemos daño al río con esta actividad porque se hace manera artesanal, tenemos desde 1985 una licencia que otorgó la Agencia Nacional de Minería, estamos en una época muy difícil por la pandemia y no podemos detenernos cada vez que protestan por lo mismo”, aseguró uno de los trabajadores.
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Para los campesinos de la zona es ilegal que se explote el río cuando en los últimos meses se evidencia una escasez de agua, por la poca reserva hídrica en la zona, además denuncian que el daño a la floja y fauna es inminente si no se disminuye o se cancela esta actividad.
Por su parte las la secretaria de Minas y Energía en el Cesar, aseguró que está al frente de la denuncia, sin embargo confirma que ‘los paleros, tienen el aval para ejercer esta actividad, con la que se destinan regalías a la población.
Producto de esta actividad, para muchos ilegal se cargan diariamente hasta 20 volquetas de arena y grava.
