Depresión Tropical en la Alta Guajira deja emergencias y a sus habitantes incomunicados
Paso de la tormenta tropical Rafael ha dejado intensas lluvias con descargas eléctricas y fuertes vientos en varios sectores del departamento, en especial, en la zona de la Alta Guajira, donde se registran inundaciones, desbordamiento de arroyos y habitantes incomunicados ante la falta de vías.
El gobernador de La Guajira, Jairo Aguilar, aseguró que la situación es crítica y por ello convocó a todos los municipios a un Puesto de Mando Unificado (PMU), para permitir coordinar acciones a los habitantes que se encuentran incomunicados por estas emergencias.
“Es necesario, entre otros aspectos, que se haga un sobre vuelo de la zona para determinar cómo entrar a solucionar el tema de las vías bloqueadas por las lluvias y cómo acceder a poblaciones para entregar las ayudas o atender emergencias sanitarias. Además, de atender los protocolos de la alerta amarilla y aunar esfuerzos con el gobierno Nacional”, aseguró el mandatario.
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Entre tanto, la coordinadora de Gestión del Riesgo de Uribia, María Alejandra Mejía, dijo a RCN Radio que se encuentran en estado de alerta y atendiendo las emergencias que hasta el momento deja a más de 74 familias damnificadas en la zona urbana.
“Hay más damnificados, estamos verificando con cada uno de los corregimientos porque es difícil el traslado. Nos mantenemos en PMU para atender las emergencias, sin embargo pedimos el apoyo del gobierno nacional porque tenemos una ubicación que siempre es golpeada por los ciclones tropicales”, dijo María Mejía.
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“Es difícil atender de forma oportuna a toda la población por condiciones territoriales que son bastante dispersas, las comunidades siempre se ven afectadas en temporada de lluvias y por eso necesitamos el apoyo de todos los entes de socorro para atender esta situación”, aseguró la coordinadora.
Aumenta la preocupación ante el posible desabastecimiento de alimentos en esa zona apartada, teniendo en cuenta que no hay vías de acceso por los arroyos desbordados. Mientras que los camiones que transportan los enseres desde el casco urbano se quedan atollados en el barro.