El inglés Lewis Hamilton (Mercedes), siete veces campeón del mundo de Fórmula Uno, que este viernes marcó el segundo tiempo en los calurosos entrenamientos libres para el Gran Premio de Hungría, el undécimo del Mundial, declaró en el Hungaroring que se "estaba asando" y que cree que habrá "perdido tres kilos".
"Hoy me estaba asando, creo que habré perdido tres kilos y los neumáticos se estaban derritiendo", comento Hamilton, de 36 años, segundo en el Mundial y que, tras ganar ante su afición hace dos domingos el Gran Premio de Gran Bretaña, redujo a ocho los puntos que le saca el holandés Max Verstappen (Red Bull) en el campeonato.
"Vernos a Valtteri (Bottas, su compañero finlandés, que este viernes marcó el mejor crono) y a mí en la parte superior de la tabla de tiempos esta tarde es un placer. Es algo genial para el equipo y sólo podemos intentar seguir mejorando desde ese punto", opinó el astro inglés, que el año pasado igualó el récord histórico de siete títulos mundiales de F1 del alemán Michael Schumacher.
"Queda trabajo por hacer esta noche, para ver cómo se puede perfeccionar el coche un poco más", indicó el espectacular y excéntrico campeón de Stevenage, que también detenta las plusmarcas históricas de 'poles' (100) y victorias (99, ocho de ellas en Hungría) en la categoría reina del motor.
"No puedes hacer planes para lluvia, es todo tan impredecible que simplemente hay que intentar poner el coche en el mejor puesto posible; hay que entender los neumáticos y preparar el coche para una calificación seca. Y si llueve, llueve", opinó el británico, que en Silverstone logró su cuarta victoria de la temporada.
"Soy optimista, porque estoy convencido de que podemos mejorar el equilibrio del coche; y, si lo logramos, deberíamos estar listos para luchar mañana y para poder hacerlo en la carrera del domingo", indicó Hamilton.