El baile de Caterine Ibargüen que contagió de alegría la inauguración de los Olímpicos
Se llevó a cabo la inauguración de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y la delegación colombiana hizo su presentación en el tradicional desfile de delegaciones. La saltadora Caterine Ibarguen, oro en los pasados juegos de Río 2016, fue la abanderada de los cafeteros en el estadio Nacional.
La antioqueña, como suele suceder, se robó las miradas por su simpatía y buena 'onda', tal como se vio luego que el equipo colombiano se presentara ante el mundo olímpico este viernes 23 de julio. Ibargüen tuvo tiempo para exhibir su alegría a través de un baile y una sonrisa muy característica de la deportista de 35 años.
Vea también: Luis Díaz ya está entre los futbolistas colombianos más cotizados
🌟@tripleCIbarguen pic.twitter.com/uPYCIPOKmO
— Alexis Rodriguez (@alexisnoticias) July 23, 2021
Cabe señalar que la inauguración de los Juegos Olímpicos de Tokio brilló por su sobriedad frente a la ausencia de público en las tribunas. La gala se limitó a la presencia de una pequeña parte de los deportistas, algunos dirigentes deportivos y también gobernantes, como fue el caso del presidente francés, Emanuel Macron.
Le puede interesar: ¡Insólito!: jugadoras noruegas fueron multadas por no jugar balonmano en bikini
Por lo demás, los organizadores de la inauguración buscaron realizar una ceremonia discreta frente a la expectativa que había hace un año antes de que las justas fueran suspendidas por la pandemia del covid-19.
Osaka, la encargada de encender el fuego olímpico
La figura de Naomi Osaka creció este viernes dos palmos cuando avanzó con la antorcha olímpica en la mano y, con la misma firmeza con la que coloca su golpe de derechas junto a la línea, prendió el pebetero de los Juegos Olímpicos de Tokio, en el Estadio Nacional de la capital nipona.
La tenista japonesa, número dos de la clasificación mundial, tuvo el honor de protagonizar el momento más inesperado de la ceremonia inaugural después de haber sido en las últimas siete semanas carne de titular por motivos más oscuros.
Ganadora de cuatro torneos de Grand Slam, el último de ellos en febrero en Australia, Osaka se plantó en mayo en Roland Garros y anunció que no daría ruedas de prensa. Aludió a cuestiones de salud mental, pero le llovieron palos de igual manera. El torneo la multó y ella optó por retirarse. Llegaron más palos y ciertas acusaciones de comportarse como una diva y de querer escapar del control de la prensa, pese a ser una profesional del tenis y ganar mucho dinero.