La ecuatoriana Neisi Dajomes se cuelga el oro y entra en la historia olímpica
La ecuatoriana Neisi Dajomes se proclamó campeona olímpica en halterofilia en Tokio este domingo, cambiando la historia de su país al ser la primera mujer de Ecuador que sube al podio de unos Juegos Olímpicos.
La levantadora de pesas ecuatoriana Neisi Dajomes, se colgó el oro en halterofilia 76 kg con un total de 263 kg, 118 en arranque y 145 en envión, lo que la colocó directamente en el podio de los Juegos de Tokio.
Neisi Dajomes, de 23 años, logró situarse cabeza desde el minuto uno de una impecable competición, seguida muy de cerca por la rival estadounidense y mexicana.
La ecuatoriana, que cuenta con varios récord mundiales juveniles, salió decidida y con un alegre turbante con los colores de su bandera y arrancó con un aplaudido peso de 111 kg que la emocionó visiblemente y al que siguió un segundo exitoso arranque de 115 kg y por último alzó 118 kg, celebrándolo con gritos y saltos de alegría.
Comenzaba bien la jornada de sus segundas Olimpiadas, tras el diploma olímpico de Río al alzar 237 kg, y una segunda prueba de dos tiempos decidiría la final.
Oro en los Juegos Panamericanos de Lima 210 con la marca 255 kg y tercera del mundo en Turkemistán 2018 donde logró los récords del mundo júnior en arranque 117 kg, en envión 142 kg y en total con 259 kg, la campeona ecuatoriana no se dejó amedrentar por el palmarés de sus rivales y fue a por todas.
Sin permitirse un solo fallo, sus levantamientos de pesas fueron impecables, incluso en envión, donde más fallos se producen, logró realizar los tres y un último de 141 kg que a pesar de que entró en revisión, finalmente fue aprobado por el jurado y le dio el total ganador.
La plata fue para la estadounidense Katherine Nye, primera del mundo en 2019 con una marca de 249 kg y bronce en los Juegos Panamericanos de Lima en 2019 con 243 kg, que también luchó hasta el final por el pdio. La estadounidense no pudo contener su alegría al realizar un último arranque de 114 kg en la primera prueba.
Alegría que duró poco puesto que el jurado acabó invalidándolo por haberlo realizado de forma incorrecta por encima de los hombros, por lo que acabó situada segunda en posición tras la ecuatoriana con 111 kg.
En la prueba siguiente y decisoria, la estadounidense avanzó fuerte con un envión 138 kg y un total de 249 kg, pero no pudo frenar a la estrella ecuatoriana de la noche.
La tercera atleta brillante de la jornada fue la mexicana Aremi Fuentes, subcampeona de Juegos Panamericanos de Lima 2019 con una marca total de 250 kg, que se colgó el bronce con un total de 245 kg, 108 kg en arranque y 137 kg en envión.
La ucraniana Iryna Dekha, campeona europea, arrancó la jornada alzando 113 kg, pero falló las tres veces el envión de 131 kg, lo que acabó descalificándola.
Es la cuarta medalla y la primera de una ecuatoriana que logra el país andino en unos Juegos Olímpicos, tras el oro que se colgó hace unos días Richard Caparaz en ciclismo, después del oro de Jefferson Pérez en marcha en Atlanta 2000 y la plata que logró el mismo atleta en Pekín 2008.
Con casi dos tercios de mujeres en su delegación, 30 de 48, las atletas ecuatorianas llegan pisando fuerte a Tokio.