Madre de turista estadounidense contó cómo su hijo fue drogado y robado en Cartagena

Lizbeth Mojica, madre de un joven estadounidense, denunció públicamente la difícil situación que vivió su hijo durante su visita a Cartagena. Sebastián Marrero, de 21 años, desapareció durante varios días luego de ser drogado y despojado de sus pertenencias, incluyendo su pasaporte y teléfono celular. 

Desde RCN Radio, contactamos a la madre del joven, quien reside en la ciudad de Chicago, Estados Unidos, y desde la distancia relató que su hijo llegó a Cartagena el 15 de enero y mantuvo contacto constante hasta el viernes 17, por la noche. Sin embargo, al día siguiente, no respondió a sus llamadas ni mensajes, lo que generó una gran preocupación en la familia. 

“Me acuerdo de que la última vez que hablé con él a eso de las 9:55 p. m.”, contó Lizbeth, asegurando que Sebastián había estado en un restaurante de la ciudad. “Él me dice: ‘Mami, te dejo porque voy a ir a la casa y te hablo luego’. Pues entonces yo lo texteé a las 9:55, que en Colombia era a las 10:55. Pero estuvo raro, porque yo le texteé: ‘¿Qué haces?’ Y me dijo: ‘nada’. Esas fueron sus palabras”. 

En ese momento, Lizbeth supo que algo no andaba bien. Sin embargo, intentó mantenerse optimista, puesto que conocía el itinerario de Sebastián y sabía que tenía programado un viaje a las Islas del Rosario en la mañana del sábado, 18 de enero.  

Pasaron las horas y Sebastián seguía sin comunicarse con sus familiares, lo cual no es común en él, teniendo en cuenta que cada mañana enviaba mensajes a su madre para ponerla al tanto de su bienestar.  

Las horas de repente se convirtieron en días, dos para ser exactos y de acuerdo con el relato de Lizbeth, con el pasar de cada minuto la preocupación seguía creciendo. 

“Al preocuparme, pues le dije a su hermano: ‘mira, necesito que me chequees cuál es la localización de tu hermano’, porque nosotros acostumbramos a activar la localización cuando estamos lejos, para saber por cualquier cosa”.  

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Acto seguido, la ubicación de Sebastián no se había actualizado desde la mañana del sábado e incluso, mostraba que el dispositivo no tenía batería, esto último fue la señal que necesitaba la familia para tomar acciones, ya que el joven de 21 años siempre mantiene sus dispositivos cargados.  

Fue en ese momento en que Lizbeth comenzó la búsqueda incansable de su hijo. Dicen que el instinto de una madre lo puede todo y luego de más de 48 horas de búsqueda logró obtener información que, posteriormente, le permitió dar con el paradero de su hijo.  

“Mi hijo estaba en otro país y me sentí impotente por no poder hacer nada. Así que lo que se me ocurrió fue llamar a la embajada de Estados Unidos”. 

Tras esa llamada, fue redireccionada con la embajada de Estados Unidos en Colombia, donde los funcionarios le proporcionaron los números de contacto de las autoridades locales.  

El hallazgo del joven  

Tras llamar a las autoridades y no obtener respuestas, Lizbeth tomó las riendas del asunto, logrando comunicarse con los encargados del hostal donde se hospedó su hijo. Aunque, Mojica también criticó la respuesta de las autoridades locales ante su denuncia, señalando que fue difícil establecer contacto y obtener información sobre el paradero de su hijo. 

En este punto, la madre del joven manifestó que solo quería llevar de vuelta a su hijo, fuese vivo o muerto, la mujer expresó que solo quería saber de él. Luego de múltiples intentos, ella y su familia lograron hablar con el ‘host’ del hospedaje, quien inicialmente le manifestó que no podía entregar información privada de los clientes. 

Sin embargo, al ser esta una situación de fuerza mayor, el encargado envió a una mujer del personal del hostal, para verificar si se encontraba o no en la habitación, esto con previa autorización de la familia.  

“Una muchacha que se llama María, que dondequiera que esté, yo le doy gracias a Dios por ella, porque eso fue un ángel que Dios envió. Ella se contactó conmigo por Facebook y por medio de ella fue que yo pude hablar con mi hijo”, expresó con alegría. 

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María, habría encontrado a Sebastián al interior de su habitación en un estado de salud preocupante. Luego de ponerse en contacto, el joven relató haber sido drogado y despojado de sus pertenencias, lo que lo dejó sin documentos y sin forma de comunicarse.  

“Mi hijo me cuenta que no sabía qué estaba pasando. Él no sabía ni qué día era. Dijo que le robaron, que le robaron el pasaporte, le robaron el celular, su tableta y él estaba traumatizado. Se había pasado vomitando por lo que le hicieron. Él no recuerda de nada”, explicó.  

Y agregó: “yo le pregunté que qué le había pasado en ese momento. Él me dice que él había conocido a alguien caminando y cuando lo saludó, pues le dio la mano, le dijo: ‘mucho gusto. Mi nombre es Sebastián’ y es lo único que él se recuerda. Él me dice: ‘yo no tomé, yo no hice nada. No me acuerdo de qué me pasó’”.