La tragedia de dos familias vecinas en La Boquilla por culpa de un accidente de tránsito
La calle 4 del corregimiento de La Boquilla, en la zona norte de Cartagena esta mañana fue diferente a las otras; la razón, dos de sus más queridas mujeres murieron en el fatal accidente de tránsito ocurrido sobre la avenida del Mar, en el sector conocido como el Brazo de La Boquilla, donde está un paradero de servicio de transporte.
La casa de la difunta Sadys Iriarte queda casi al frente de la de Helena del Carmen García, el silencio junto a los rostros de familiares y vecinos lo dice todo.
En el caso de Sadys, su hermano Jaime Iriarte contó sobre las últimas horas de vida, “mi hermana acostumbraba a levantarse bien temprano, ella trabajaba en la Universidad de Cartagena. La última vez que hablé con ella fue anteanoche, porque acostumbrabamos a decirnos las buenas noches y darnos las bendiciones del Dios; es lo último que hablamos”.
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“La alegría de la comunidad, del sector, de la familia, mi hermana era una persona muy alegre, muy colaboradora, era un ángel” con lágrimas que brotaban de sus ojos Jaime describía a su hermana. El mayor anhelo que tenía Sadys era ver a su segunda hija de las dos que deja, estudiar medicina, pero la tragedia le impidió ver ese sueño realidad.
En la otra acera de la calle está la familia de Helena Del Carmen García, donde las sillas dan la impresión de que fuese el mismo velorio de Sadys Iriarte, pero no es así.
Allí encontramos a Juan Carlos Valiente García, de 19 años, hijo de Helena, quien con la voz entrecortada relató cómo se enteró de la tragedia. “Yo estoy acostado, y me vienen a tocar la puerta y me preguntan si mi mamá estaba aquí o trabajando, yo le dije, no mi mamá salió a trabajar. “Tú mamá tiene puesto, una blusa amarilla o un jean”. Yo sinceramente no me acordaba, y la persona me dice, hubo un accidente en el Brazo de la Boquilla, mira a ver si es tú mamá la que está allá”.
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Relata Juan Carlos que cuando llegó al lugar de los hechos, a la primera que vio fue a la señora Sadys en el suelo, y que alguien le dice, ahí está tu mamá tirada en el suelo, “y apenas la vi, me le tiré encima”, dijo.
Helena veía en Juan Carlos a un exitoso cantante de champeta urbana, por eso lo apoyaba al 100 por ciento en su carrera, porque decía que él, era el que los iba a sacar adelante para tener una mejor calidad de vida, pero al igual que Sadys Iriarte, la tragedia se apareció en la carretera. Hoy las dos familias esperan que en Medicina Legal entreguen los restos mortales de las mujeres para despedirlas hasta su última morada.