Las opiniones están divididas, hay quienes la consideran oportuna y otras la califican como una decisión absurda.
Las opiniones están divididas, hay quienes la consideran oportuna y otras la califican como una decisión absurda.
Luego que la pasada semana, habitantes del barrio Getsemani, en el Centro Histórico de Cartagena, realizarán una protesta para exigir a las autoridades mayores medidas de seguridad para su comunidad, debido a los robos, venta de estupefacientes e ingesta descontrolada de licor; una de las acciones que implementó para atacar estas situaciones es cercar la emblemática Plaza de La Trinidad.
En ese sitio, que se ha convertido en uno de los lugares más apetecidos para realizar actividades lúdico-recreativas, ventas ambulantes y de concentración de ciudadanos. Ahora, ya esas dinámicas no se están realizando tras instalarse unas vallas que restringen el acceso.
Sin embargo, las autoridades aseguraron que las vallas no impiden la circulación de los ciudadanos por la emblemática plaza, “efectivamente se dio un encerramiento, pero las personas pueden circular. Con esta medida solo buscamos lograr controlar el orden público en este lugar”.
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La comunidad, pide que se hagan efectivos los controles en la zona, toda vez que hay venta y consumo de droga en el sector y descontrol en el orden público.
“El jueves pasado hicimos una manifestación. La reacción de estas manifestaciones la Policía se tomó la plaza e instaló unas vallas. Aquí se está controlando la participación de artistas que no tenían permiso, no se permite el ingreso de persona tomando bebidas alcohólicas”, manifestó indicó el presidente de la JAC del barrio, Davinson Gaviria.
Con esto se impide el desorden que se daba, “aquí las personas se orinaban en la iglesia, no respetaban el lugar y la venta y consumo de droga era evidente”, agregó Gaviria.
El general Henry Sanabria, comandante de la Policía Metropolitana, indicó que el cerramiento se realizó en atención al llamado de la comunidad y que por el momento, no se vislumbra que se retiren las vallas del sitio.
“Atendiendo el llamado de la comunidad procedimiento al encerramiento. Aquí están ocurriendo situaciones que pueden ser peligrosas, como el uso de cilindros de pipeta para preparar alimentos. Todo esto es un riesgo para propios y turistas”
El general explicó que, por el momento la medidas es indefinida, hasta tanto la alcaldía estime otra decisión, “aquí se generaban alteraciones a la convivencia, por lo tanto la medida implementada por el comandante del sector, es la adecuada”.
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Empresarios del sector, lo ven como una acción innecesaria, porque esto simplemente trasladaría los problemas a otros sitios del histórico barrio.
“Aquí somos varios los que trabajamos en ventas. El cierre de la plaza no es más que una afectación, porque, ¿de qué vamos a vivir? Nosotros vivimos de estas ventas”, dijo uno de los vendedores de la Trinidad.
Pero para algunos residentes, si bien la medida no es la solución al problema que se presenta en el barrio, si reconocen que está teniendo impacto en los hechos que estaban afectando la tranquilidad de los habitantes de esta comunidad.
“No nos parece ese cierre, porque nos prohíben entrar a un espacio que es nuestro. La Plaza la Trinidad es un lugar histórico. Aquí se dio la gesta de libertad de la independencia y resulta que ahora no la podemos usar. Eso es absurdo”, dijo Legardo, residente de Getsemaní.
En un consejo de seguridad que se va a adelantar esta semana en seguimiento a la situación que se presenta en el barrio, se evaluará el cerramiento al igual que las demás acciones que se priorizaron para atacar la inseguridad que está golpeando a los getsemanicenses.
