Utilizan nombre de exconcejal barranquillera para cometer estafa en cadena de WhatsApp

Contactos de la exconcejal de Barranquilla, Esther Molinares, fueron víctimas de una estafa, a través de redes delincuenciales de WhatsApp, las cuales tomaron el nombre de la excabildante para ejecutar procedimientos de venta de dólares.

El hecho fue dado a conocer por la exmiembro de la corporación edílica, quien regresó en las últimas horas de los Estados Unidos, en donde estuvo de visita cerca de un mes.

De acuerdo al reporte entregado, la modalidad de estafa logró llegar a una gran cantidad de contactos de la abogada Molinares, a quienes supuestamente, a través de mensajes, ella invitaba a depositar dinero en una cuenta suya, estrategia con la cual una persona cayó en la trampa, al girarle 9 millones 600 mil pesos.

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La exconcejal dio a conocer detalles de lo sucedido.

“Me encontraba en Estados Unidos visitando a mi madre. En el día de ayer, ya en el aeropuerto rumbo a Barranquilla, recibo un mensaje de una hermana que sabía que estaba en aún en Estados Unidos;  le llegó un mensaje de difusión anunciando que había cambiado mi número de teléfono y a través de Whatsapp lo enviaron a todos mis contactos, suplantándose mi identidad”, indicó la excabildante.

La acción delictiva se llevó a cabo a través de las dos líneas que maneja la exconcejal en su cuenta de la red social, desde un número externo se enviaron los mensajes, lo que permitió a los antisociales alcanzar una mayor cantidad de contactos, algunos de los cuales no cayeron en la trampa, debido a la suspicacia que les causó el extraño texto.

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“Con posterioridad tomaron a mis contactos y comenzaron a contactarlos. Al aterrizar tenía miles de mensajes preguntándome si estaba vendiendo dólares y pidiendo dinero porque tenía una emergencia familiar. Lastimosamente estafaron con 9.600.000 a un cliente mío en la ciudad de Bogotá con una transferencia a Bancolombia”, agregó.

Una vez se logra la comunicación, los delincuentes saludan a los contactos, presentándose como Esther Molinares, asegurando que la línea desde donde se está escribiendo, es el nuevo número, al cual de ahora en adelante es a través del cual se deben comunicar con ella.

Posteriormente y luego de convencer a la persona que efectivamente se trata de Esther Molinares quien le escribe, los delincuentes proceden a hacer determinados requerimientos.