Extorsiones tienen en 'jaque' a gasolineras en Barranquila: cinco han cerrado por amenazas

El gremio de las gasolineras en Barranquilla y su área metropolitana se une a la extensa lista de empresarios y comerciantes que vienen siendo víctima de las extorsiones por parte de, al parecer, grupos criminales.

La dos atentados de la última de semana, uno el martes que dejó un islero herido, y otro más el domingo que segó la vida de Tomás Segundo Molinares Malvido, ambos en el municipio de Soledad, tienen en alerta máxima al gremio de las estaciones de gasolina quienes además contemplan un paro de al menos 48 horas.

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Entretanto, Jairo Gómez, presidente Fendipetróleo en el Caribe confirmó lo complejo de la situación y señaló que ya son cinco las estaciones que han optado por no operar ante lo ocurrido.

"Nos duele profundamente a todlas personas del gremio y la comunidad en general, porque se trata de una persona que sale de su casa a prestar este servicio, para garantizar el sustento de él y su familia, en un hecho tan lamentable como este pierde la vida...Esta es una situación compleja proque estamos hablando de un servicio ecencial porque sin combustible la economía no funciona, en estos momentos hay cinco estaciones con la operación cerrada, tres en Soledad y dos en Barranquilla, y que han tomado esta decisión en razón de las comunicaciones que les han llegado y los atentados de los cuales han sido víctimas", sostuvo el directivo.

Del otro lado están, lamentablemente, los que están 'pagando los platos rotos': los trabajadores quienen viven con el temor constante de ser objetivo de las balas criminales.

“La verdad es que nos sentimos un poco inseguros por los clientes, ya que no sabemos si vienen a comprarle a uno de verdad o vienen con groserías, insultos o a matarnos. Aquí siempre estamos bien, encomendados a Dios y esperando que no nos pase nada malo”, sostuvo un ‘surtidor’ de una estación de servicio en Soledad, quien pidió reserva en su nombre.

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Otra empleada de una estación de servicio ubicada en el sur de Barranquilla sostuvo que “siendo sincera, no nos sentimos seguros porque nunca falta el vivo que viene amenazándolo a uno por el precio, el galón, por cualquier cosa, entonces uno tiene que estar pilas”.