Alcaldes de Malambo y Barranquilla con diferencias sobre el porte de armas de fuego

Rumenigge Monsalve alcalde del municipio de Malambo, en el Área Metropolitana de Barranquilla está convocando a los ciudadanos y agremiaciones afectadas por las extorsiones, homicidios e inseguridad que se registra en el departamento del Atlántico, con el fin de unir esfuerzos, luchar contra la delincuencia y realizar una mesa de trabajo para exigirle al Gobierno Nacional levantar la restricción del porte de armas en el país.

Su iniciativa consiste en que las personas que se registren para tener este elemento, paguen impuestos, el permiso y cumplan los requerimientos establecidos, se les autorice el tenerla.

“Ya le hemos pedido al Gobierno que tome una decisión. Hay que exigirle que actúe inmediatamente y le dé la garantía a todos los ciudadanos de poder tener una seguridad ciudadana y una garantía en su negocio, en su empresa, en su casa, en su barrio. Tiene que permitir, también, que cada persona se pueda defender. El derecho a la defensa es internacional y no podemos quitárselo para que pueda defenderse”, explicó Monsalve.

Asimismo, reiteró: “El porte legal de armas "no es una amenaza para los comerciantes ni para la gente de bien, solo es una defensa”.

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Entre tanto, Rafael Madero, directivo de Fenalco en el Atlántico señaló la necesidad de realizar esa mesa de trabajo para debatir el tema que, en su concepto, no solo afecta a los comerciantes sino también a todos los ciudadanos que han realizado exámenes, pagado gravámenes con la compra de las armas.

“Lamentablemente, esta restricción del Ministerio de Defensa indica que, a pesar de tener un salvoconducto no puede portar su arma. Realmente, uno la utiliza para efectos de defensa personal”.

Entre tanto, Jaime Pumarejo, alcalde de Barranquilla señaló que los ciudadanos de bien, no debería pensar en comprar un arma. Para él, quien tenga un arma de fuego de manera ilegal debe ser llevado a un centro de reclusión, sin ser beneficiado con la posibilidad de defenderse en libertad y cuando sea condenado, no tenga beneficios de casa por cárcel.

“Quien utiliza un arma de fuego para robarnos, extorsionar o para cualquier otro delito es un delincuente peligroso para la sociedad y debería estar tras las rejas”. 

Indicó que, se requiere un cambio de paradigma en el tema de la justicia.

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