Adulto mayor de 70 años es agredido por un cobrador "gota a gota" en Sincelejo

Francisco Segundo Contreras, un adulto mayor de 70 años, terminó con hematomas en uno de sus ojos, tras ser brutalmente agredido por un cobrador de préstamos "gota a gota". El incidente ocurrió en el barrio La Esperanza, en la capital de Sucre, cuando el cobrador llegó a la residencia del anciano para exigir la cuota diaria. Al enterarse de que Contreras no tenía el dinero pactado, el cobrador perdió los estribos y lo golpeó sin piedad.

Le puede interesar:Alerta en Soledad, Atlántico, por presencia de viruela símica

El violento episodio ha generado una gran preocupación entre familiares y amigos, quienes han exigido a las autoridades que tomen cartas en el asunto y eviten que este caso se convierta en uno más de los constantes abusos que se registran a diario en la región Caribe. La violencia de los cobradores "gota a gota" es un problema creciente que afecta especialmente a las personas en situación de vulnerabilidad, como es el caso del señor Contreras.

También le puede interesar:Víctimas del paramilitarismo en Santa Fe de Ralito recibieron apoyo del Estado

Este sistema de préstamos "gota a gota" ha proliferado no  solo en Sincelejo, sino en otras ciudades del país, afectando especialmente a las personas de màs bajos recursos quienes ven en esta opción la forma de solventar algunos gastos. La violencia con la que estos cobradores actúan ha generado un clima de miedo e inseguridad, particularmente entre los adultos mayores.

Puede leer: Rescatan a migrantes que viajaban en una embarcación rumbo a Centroamérica desde San Andrés

El anciano víctima del ataque, atraviesa una difícil situación económica, ahora teme por su seguridad, pues, pese a lo  ocurrido, aún debe saldar la deuda en el tiempo pactado. La comunidad espera que las autoridades actúen de manera rápida y eficaz para proteger a las víctimas de estos abusos y prevenir futuros actos de violencia, dado que este tipo de préstamos, caracterizados por altos intereses y métodos de cobro violentos, han hundido a muchos en la pobreza extrema, haciendo casi imposible para los deudores salir del círculo de endeudamiento en el que se ven atrapados.