¿Por qué estamos contrayendo cada vez más enfermedades transmitidas por animales?
A medida que el coronavirus se extiende por más de 16 países y cientos de ciudades en China son más las inquietudes sobre el origen de esta extraña enfermedad que se empezó a propagar en Wuhan.
Esta neumonía, que según los últimos reportes ya deja más de mil muertos en China y aproximadamente 46.200 infectados, se cree que proviene de algún animal de un mercado de la ciudad de Wuhan. En principio se creyó que era de los murciélagos, sin embargo, muestras científicas demostraron que el pangolín, un pequeño mamífero conocido por sus escamas y amenazado de extinción sería el principal transmisor.
Es así, como el nuevo coronavirus se suma a la variedad de enfermedades y epidemias que han azotado al mundo en los últimos 50 años que están directamente relacionadas con la interacción entre animales y humanos, un problema que generalmente es causado por el cambio climático y la globalización.
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En los años 80, cuando se dio la crisis del VIH se indicó que venía de los monos; hipótesis que tiempo después fue comprobada. Según la Universidad de Oxford, el VIH proviene de la ciudad de Leopoldville, capital de la República Democrática del Congo, desde 1920. De acuerdo con investigaciones estadounidenses, la gente contrajo el virus de inmunodeficiencia de los chimpancés. Luego el patógeno mutó y se adaptó al cuerpo humano.
El ébola y la fiebre amarilla también se les atribuye a los monos, principalmente porque el agente causante se transmite por contacto directo con la sangre y los excrementos de animales enfermos. Respecto a la fiebre amarilla, los mosquitos además son los transmisores del virus.
Recientemente se conoció también que el síndrome respiratorio agudo severo (SARS) que dejó más de 700 fallecidos en China en 2002 se generó por pequeños mamíferos, como los vivérridos, que se parecen a gatos y viven en los árboles.
Pero ¿por qué se generan estas transmisiones? Los humanos siempre han contraído enfermedades de animales, sin embargo, en los últimos años rasgos como el cambio climático ha generado alteraciones y eliminando los hábitats de las especies, obligando a que cambien sus hábitos alimenticios y de subsistencia.
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A esto se suma la distribución de las personas en las grandes ciudades y sus formas de consumo. Según reseña la BBC, el 55% de la población mundial ahora habita grandes urbes, en comparación con el 35% de hace 50 años.
Esta nueva organización demográfica lo que genera son nuevos hogares para la vida silvestre dentro de las ciudades, lo que hace que los espacios urbanos sean un foco de enfermedades en evolución.