Tomás no tendrá que subir más árboles para recibir clases, Unimagdalena le llevó un computador
En medio de la cuarentena y las múltiples dificultades que muchas personas vienen enfrentando para reinventarse, nos encontramos con la historia de Tomás Gutiérrez Orozco, un joven del corregimiento de San Basilio ubicado en el municipio del Piñón en el corazón del departamento del Magdalena, quien cursa el segundo semestre de Ingeniería de Sistemas en la Universidad del departamento.
Con esfuerzo y amor Tomás recibía feliz sus clases presenciales pero con la llegada de COVID-19 complicó la manera de seguir estudiando, entendiendo que la vereda donde reside con sus humildes padres no contaba con las herramientas necesarias para dar las clases virtuales.
Esto no era impedimento para que Tomás muchas veces pedía prestado un celular de alta gama a su prima con internet o en su defecto subirse a un árbol para poder tener un poco de señal wifi del parque y dar las clases virtuales.
Este interés de seguir adelante sin importar sus limitaciones incitó a que la Universidad del Magdalena a llegar hasta el lejano corregimiento con un computador, una simcard con internet para que este joven universitario pudiera seguir con su sueño de salir adelante.
“Esto me da tranquilidad porque el Wifi que nutre el pueblo se compra por pines, entonces me ahorro un gasto que puedo invertir en mi estudio y puedo trabajar desde la casa para no salir a exponerme en las calles”, manifestó Tomas al recibir las herramientas.
Agregó, que muchos jóvenes como él en el Magdalena no cuentan con los recursos necesarios para poder estudiar y los ingresos que reciben sus padres no son suficientes dado que la pandemia azota la economía de los más vulnerables.
“Toca sacrificarse no importa las dificultades porque por todo esto debemos pasar, para salir adelante cuando uno quiere puede”, muchos no tienen recursos para mantener su educación, " sostiene con entereza.
Los más felices fueron los padres del joven estudiante quienes con tristeza y preocupación veían a su hijo exponer su vida para poder conseguir wifi y estar atentos a las clases, entre lágrimas doña Luz Mery Orozco ama de casas aseguraba que solo le preocupaba que su hijo se pudiera hacer daño.
“Mijo con cuidado que te puedes caer y partir un brazo no subas tan alto” expresaba con sentimiento y lágrimas en sus ojos la madre al ver el computador que le hacía llegar la Universidad del Magdalena.
Por su parte el padre de Tomás un humilde campesino que comercializa queso indicó que no tenía como agradecer el gesto que hoy apoya a su hijo para poder salir adelante y cumplir con el sueño de convertirse en profesional y sacar adelante a su familia.
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El Doctor Pablo Vera Salazar, rector de la Universidad se refirió al caso del estudiante de Ingeniería de Sistema, como la muestra de tenacidad y esfuerzo que imprimen muchos jóvenes de la Alma Mater por transformar sus vidas.
“Este computador se le entregará por toda la carrera para que pueda seguir con sus labores, es un gran ejemplo y hay muchos que teniendo las mejores posibilidades no hacen todo el esfuerzo que está haciendo él, la única opción para sacar adelante a la familia es que se convierta en profesional y en un gran ingeniero de sistemas y por el empeño que le pone sé que lo va a lograr”, expresó Vera Salazar.
Ante esta hermosa historia y cumpliendo con la calidad educativa, Unimagdalena viene entregando cerca de 400 computadores, con tarjetas simCard con internet por dos meses para que los estudiante con mayores dificultades puedan seguir los procesos de formación sin ningún tipo de problemas.