Las personas capturadas se dedicaban a extorsionar a trabajadoras sexuales en la capital del Magdalena.
Miembros del Gaula de la Policía Metropolitana de Santa Marta, a través de la operación 'Huracán', lograron desarticular en las últimas horas al grupo delincuencial común organizado 'Las Gatas' que se dedicaba a la extorsión.
Las autoridades aseguran que buscan dar la tranquilidad de diversos barrios de la capital del Magdalena a sectores como el centro, 20 de Julio, El Pantano, Mamatoco y Bolivariana, luego de acciones judiciales hechas en coordinación con la Fiscalía General de la Nación.
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En total fueron tres órdenes de capturas los emitidos por las autoridades para que respondieran por el delito de extorsión a integrantes del grupo delincuencial común organizado 'Las Gatas'.
“En investigaciones se evidenció cómo estas personas extorsionaban trabajadoras sexuales en Santa Marta, a quienes les pedían cuotas extorsivas para que pudieran ejercer estas labores, y a personas que escogían selectivamente las actividades de inteligencia electrónica, en coordinación con la Fiscalía, permitió la captura de estas personas”, indicó el comandante de la Policía Metropolitana, coronel Óscar Solarte.
"Este importante resultado da muestra del trabajo en equipo entre los entes investigativos", complementó el coronel Solarte, quien indicó que en video quedó evidenciado cómo eran despojadas de sus recursos las trabajadoras sexuales en la capital del Magdalena.
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Fueron nueve meses de seguimiento de las autoridades a esta estructura delincuencial dedicada a la extorsión, que terminó con la captura de tres personas identificadas como Dina Margarita Orozco Villar alias 'Diana', Havith Junior Gutiérrez Escorcia alias 'Pricila' y Julián Javar Quiñones alias 'Yuberlis', quienes según las autoridades, serían las encargadas de realizar una serie de cobros usando información de algunas páginas web que ofrecían servicios sexuales.
Dentro de las investigaciones se determinó que el grupo delincuencial común organizado 'Las Gatas' vendría cometiendo la actividad de cobros extorsivos, aproximadamente por un año, escogiendo a sus víctimas luego de supuestos encuentros sexuales para posteriormente sustraer información y fotografías, realizando exigencias económicas.
