Sorprendido se mostró el alcalde de El Retén, Jorge Checho Serrano, cuando le dijeron que una cabagalta se estaba desarrollando por las calles del pueblo y que presuntamente era liderada por un concejal del pueblo.
El hecho se registró el domingo al caer la tarde; cuando el mandatario recibió la noticia, de inmediato se comunicó con el comandante de la Policía a fin de frenar dicha actividad, a todas luces prohibida en esta época de la fase de aislamiento selectivo, con responsabilidad individual, y que prohíbe a través del decreto presidencial 1550, toda clase de aglomeraciones y actos públicos que provoquen grupos de personas superiores a las 50.
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La Policía que parecía estaba "dormida" a la hora de la insólita cabalgata, al parecer despertó y salió a frenar la actividad y a poner los respectivos comparendos por violación a la normas.
"Llamé de manera urgente al comandante de la Estación de Policía, Cristian Robayo y lo puse en conocimiento de este nuevo y lamentable hecho, y espero que se coloquen los comparendos correspondiente. Es triste saber que no queremos aprender, que la insensatez nos supera y que nuevamente esté mi pueblo en el ojo del huracán por culpa de la indisciplina de sus habitantes", dijo en tono de enojo y decepción el alcalde del municipio de El Retén, Magdalena, Jorge Checho Serrano.
El mandatario también contó que recibió una llamada de un ciudadano que le dijo: "como le parece alcalde me pusieron un comparendo por estar montando caballo", a lo que Serrano Casalins, preguntó intrigado: ¿Cómo así montando caballo? Y el interlocutor respondería, "si, es que tenemos una cabalgata", fue cuando el alcalde sostuvo que ese tipo de actividades están prohibidas y de inmediato llamó a la policía.
Esta es la segunda vez que el municipio de El Retén se hace célebre por situaciones anormales en época de pandemia. El pasado 24 de junio con ocasión de las fiestas patronales del pueblo, suspendidas por la crisis de la Pandemia, en un barrio construyeron una corraleja en donde niños, adolescentes y adultos hacían de toros y manteros, corraleja humana que le daría la vuelta al mundo.