La situación más crítica se registró por la caída de un gran número de árboles.
Todos los negocios que se encontraban sobre el borde costero al este y sur de la isla colapsaron por efectos de las olas y fuertes vientos.
Se han destinado tres equipos que están valorando la situación de los distintos lugares. Los esfuerzos de los organismos de socorro se centran en la atención de quienes han tenido caída de árboles sobre las casas, y la determinación del gobernador es priorizar la atención a la ciudadanía.
El comandante del cuerpo de bomberos, Willie Gordon Bryan, dijo que la situación más crítica se registra por la caída de un gran número de árboles. Cerca de 200 llamadas se recibieron.
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Se han destinado tres equipos que están valorando la situación de los distintos lugares y, los esfuerzos de los organismos de socorro se centran a la atención de quienes han tenido voladura de techos en sus casas. La determinación del gobernador es priorizar la atención a la ciudadanía.
El Muelle del Cove, una obra reciente, así como el Fisherman Place o Palacio de los Pescadores, también han sido afectados sus estructuras. Parte del techo de la Oficina de Control Poblacional Occre colapsó
En Providencia, se iniciaron las labores de recuperación de la estructura, del Puente de los Enamorados que los une con Santa Catalina, el cual presentó daños tras los fuertes vientos por el embate del coletazo del Eta.
También hay problemas en la red vial Circunvalar, así como en las redes eléctricas que fueron afectadas por la alta salinidad que desprende el alto oleaje en zonas litorales.
Todavía se reportan ráfagas de viento de 75 kilómetros por hora, son vientos de consideración.
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La Gobernación declaró toque de queda general para turistas y residentes y cerró indefinidamente el acceso a las playas y cayos de la isla, hasta que pase por completo el fenómeno natural.
Capitanía de Puerto emitió una alerta prohibiendo la circulación de embarcaciones marítimas en todo el territorio insular, incluyendo embarcaciones de pesca artesanal.
