Hoy se celebra el aniversario No. 133 de la Policía Nacional: esta es su historia
El 5 de noviembre se conmemora el Día Nacional de la Policía en Colombia, una fecha que rinde homenaje a la labor de los hombres y mujeres que garantizan la seguridad y el bienestar de los ciudadanos. Este año, se celebran 133 años desde la fundación de la Policía Nacional, creada en 1891 por el entonces presidente Carlos Holguín mediante el Decreto N°1000, que unificó diversas fuerzas de seguridad en una sola institución.
¿Cuál es la historia detrás de la creación de la Policía Nacional de Colombia?
La Policía Nacional de Colombia tiene sus raíces en la época colonial, cuando se establecieron servicios de vigilancia bajo el nombre de "Alguaciles". Estos funcionarios eran responsables de mantener el orden y perseguir a los delincuentes. Con el tiempo, en 1871, se formó una "junta de Policía" en Bogotá, compuesta por figuras destacadas como Antonio Nariño y José María Lozano, quienes supervisaban a un grupo llamado "Serenos", encargados de patrullar las calles y apagar faroles.
El primer director de la Policía fue el comisario francés Juan María Marcelino Gilibert , quien llegó a Colombia tras ser contratado por el gobierno para estructurar la nueva institución. Al iniciar sus funciones en enero de 1892, Gilibert lideró un desfile inaugural que marcó el comienzo oficial de las operaciones policiales en el país. Desde entonces, la Policía Nacional ha evolucionado, adaptándose a las dinámicas sociales y los desafíos del crimen en Colombia, abogando por un enfoque que combina la prevención del delito con la participación ciudadana.
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¿Cuáles son los seis pilares fundamentales del Nuevo Modelo de Policía en Colombia?
El Nuevo Modelo de la Policía en Colombia se fundamenta en seis pilares esenciales que buscan transformar la seguridad y la convivencia ciudadana:
Preventivo: se centra en abordar las causas y factores de riesgo que afectan la convivencia y seguridad, adaptándose a las particularidades de cada territorio.
Flexible: permite que el servicio policial se ajuste a las dinámicas sociales y los factores que influyen en la seguridad y convivencia, garantizando una respuesta adecuada a las necesidades locales.
Responsable: fomenta la coordinación y articulación entre las capacidades institucionales, autoridades político-administrativas, la comunidad y otros actores clave, mediante el diseño y ejecución de planos de trabajo conjuntos para resolver problemas.
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Diálogo ciudadano: crea espacios para la participación de la ciudadanía, permitiendo que expresen sus opiniones, ideas y preocupaciones sobre temas relevantes en su entorno relacionados con la convivencia y seguridad.
Profesionalización: promueve un servicio policial de alta calidad, asegurando que los agentes demuestren conocimiento e idoneidad en el ejercicio de sus funciones.
Integridad: enmarca todas las acciones policiales dentro de principios de honestidad, transparencia y respeto a los derechos humanos, asegurando un comportamiento ético en el ejercicio de sus funciones.
Este modelo busca no solo mejorar la efectividad del servicio policial, sino también fortalecer la relación entre la Policía y la comunidad, promoviendo una cultura de corresponsabilidad en la seguridad ciudadana.