Piden que la FIFA indemnice a los migrantes que sufrieron "abusos" en preparativos del Mundial de Qatar

Varias ONG, entre ellas Human Rights Watch (HRW) y Amnistía Internacional (AI) pidieron este jueves a la FIFA que indemnice a cientos de miles de migrantes que sufrieron "graves abusos" durante los preparativos del Mundial de Catar 2022 con una suma equivalente a los 440 millones de dólares que dedicará en premios para los competidores.

En sendos comunicados, ambas organizaciones , que también enviaron una carta abierta al presidente de la FIFA, Gianni Infantino, indicaron que "es probable que 440 millones de dólares sea el mínimo necesario para cubrir una serie de costos de compensación y apoyar iniciativas para proteger los derechos de los trabajadores en el futuro".

"La suma total para reembolsar los salarios no pagados, las exorbitantes tarifas de contratación pagadas por cientos de miles de trabajadores y la compensación por lesiones y muertes podría terminar siendo mayor", añadieron las organizaciones.

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Las organizaciones indicaron que la FIFA sabía cuando otorgó el Mundial a Catar de las condiciones laborales abusivas en el país, y por tanto, instan a esa Federación "a trabajar con el gobierno de Catar, los sindicatos, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y otros actores para establecer un programa integral para garantizar que se reparen todos los abusos laborales a los que contribuyó la FIFA, y para reservar los recursos financieros apropiados".

Los migrantes en Catar, en su mayoría de países asiáticos, representan un 95 % de la fuerza laboral, y tanto AI como otras organizaciones internacionales habían denunciado abusos que oscilan entre impagos, trabajo horas excesiva, restricción de viaje, lesiones e incluso muerte sin compensación, entre otros.

RESPONSABILIDADES

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Las organizaciones consideran "totalmente justificable" la creación de este fondo de ayuda e indicaron que "según el derecho internacional y el propio reglamento de la FIFA, tanto Catar como la FIFA tienen obligaciones y responsabilidades, respectivamente, para prevenir abusos contra los derechos humanos y brindar reparación a las víctimas".

"El fondo de reparación es totalmente justificable dada la magnitud de los abusos que se han sufrido, y representa una pequeña fracción de los 6.000 millones de dólares de ingresos que la FIFA obtendrá del torneo", añadió.

La secretaria general de AI, Agnès Callamard, denunció en el comunicado precisamente que la "FIFA sabía —o debería haber sabido⁠— los riesgos obvios para los trabajadores cuando otorgó el torneo a Catar (en 2010), dada la historia de abusos a los derechos humanos en el país" árabe.

"Pese a ello, no hubo una sola mención de los trabajadores o los derechos humanos en su evaluación de la oferta de Catar y no se establecieron condiciones sobre las protecciones laborales. Desde entonces, la FIFA ha hecho muy poco para prevenir o mitigar esos riesgos", añadió.

"Al hacer la vista gorda ante los abusos previsibles de los derechos humanos y al no poder detenerlos, la FIFA indiscutiblemente contribuyó al abuso generalizado de los trabajadores migrantes involucrados en proyectos relacionados con la Copa del Mundo en Catar, mucho más allá de los estadios y los hoteles", apuntó Callamard.

Las organizaciones sí reconocen los avances " en la protección de los derechos de los trabajadores migrantes por las reformas laborales introducidas por Doha" en los últimos años, si bien consideran que para muchos trabajadores esas reformas llegaron demasiado tarde y solo se han aplicado de forma parcial.

Entre otras reformas, Catar ha eliminado algunas restricciones del sistema de "Kafala" o patrocinio que impedían a los trabajadores salir del país o cambiar de trabajo sin la aprobación de sus empleadores, que también retienen salarios.

Las ONGs consideraron que "incluso si esas reformas se implementaran ahora de manera efectiva, esto no niega las responsabilidades de la FIFA y las obligaciones de Catar para abordar y remediar los abusos laborales del pasado.