Sicario se fue de doblete en Mompox, mató a dos hombres en medio de una parranda
Lo que era una reunión de amigos y familiares que compartían un buen rato en medio de la música y tragos, resultó siendo una tragedia que dejó dos personas muertas con arma de fuego.
Como Álvaro Ríos Blanco, de 61 años, y John Jairo Arenilla Morales, de 41, fueron identificados por las autoridades de Policía las dos personas que murieron en medio de un ataque sicarial en el municipio de Santa Cruz Mompox la tarde del domingo 23 de octubre.
Una de las primeras versiones que ronda el trágico suceso indica que hasta el lugar de los hechos donde se encontraba Ríos Blanco, en el barrio La Paz, departiendo con varias personas, habría llegado Arenilla Morales y en momentos en que saludaba, llegaron los asesinos.
Dicen que el parrillero fue directo hacia estaba John Jairo que apenas saludaba a Álvaro, para dispararle en repetidas oportunidades, lo que generó el pánico en el lugar de los presentes quienes rápidamente buscaban cómo protegerse de las balas.
Ríos Blanco hizo lo mismo pero fue alcanzado por uno de los proyectiles a la altura del cuello; ambos sujetos fueron llevados hasta el Hospital Local donde murieron en momentos en que eran atendidos.
Las informaciones aportadas a las autoridades por varias personas quienes al parecer, conocían a John Jairo Arenilla Morales, indican que el ataque presuntamente iba dirigido en su contra, por sus presuntas andanzas, lo que está en investigación para determinar la veracidad de la información.
Esa hipótesis le daría fuerza a la versión de que al parecer, el hombre que llegó a saludar en la parranda, habría hecho parte de una reconocida banda delincuencial conocida como ‘Los Habichuelas’, dedicada a cometer toda clase de actos delictivos, especializada en hurtos, por lo que se investiga, y que la muerte de Álvaro Ríos Blanco fue accidental.
Se espera que en el desarrollo de las investigaciones los expertos puedan esclarecer lo ocurrido. Entre tanto las familias en duelo se preparan para reclamar los cuerpos de los difuntos y darles su último adiós.