Tenía una memoria lúcida, hablaba y era reconocido en su tierra natal Arroyohondo, donde nació el 31 de diciembre de 1907.
El municipio de Arroyohondo Bolívar despidió a José Agustín Hernández Cueto, un hombre de 113 años que falleció en el seno de su hogar, luego de presentar bajas de azúcar.
Hernández Cueto fue despedido bajo un cielo nublado, el corazón de sus 15 hijos, 103 nietos y 75 bisnietos se unió en un solo llanto y le dijo adiós al pilar fundamental de la familia.
Juana de los Ángeles Hernández Martínez, manifestó que su padre José Agustín Hernández Cueto, nació el 31 de diciembre de 1907, se dedicaba a la agricultura, desde el miércoles santo venía presentando quebrantos de salud.
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"El miércoles santo se le bajó la azúcar en 35, lo llevamos al centro de salud de aquí de Arroyohondo, el médico nos dijo que estaba agonizando que lo trajéramos a la casa, lo trajimos acá mejoro y al día siguiente le volvió a dar la cuestión y así lo tuvimos y ayer (Domingo) a las 3:30 falleció" dijo Juana Hernández.
Juana contó que su padre fue sepultado en el cementerio del municipio y relató, "todo el mundo lo conocía, a él le encantaba que lo saludarán y pasaba con una sonrisa".
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Detalló el secreto para que su padre durara hasta los 113 años.
"Él no comía salado, nada de grasa, asado, sancochado, nada de condimentos, se cuidaba mucho", concluyó.
Los habitantes de la población lamentaron el fallecimiento de la persona que vivió más de un siglo y siempre estuvo para servir, señalaron que era reconocido en el departamento de Bolívar y tenía su mente lucida, además habla con todo el que lo saludara.
