Los capturan en tremendo carro de alta gama y tomando ron en plena cuarentena
Los infractores de las normas y leyes en los tiempos del Coronavirus o COVID-19, los hay en todos los estratos sociales de Cartagena y Bolívar. Unos que se arriesgan a salir para rebuscarse la comida de su familia debido a que no cuentan con un trabajo estable, y depende del diario vivir, quienes se exponen a tres cosas; la primera que los capture la Policía y los multe; dos, que se contagien y afecten a su familia, y la peor de todas, que se los mate la enfermedad.
Otros que cuentan con mejor suerte quienes tienen trabajo y reciben un salario, pero que también se arriesgan por cualquier motivo a salir. Le siguen en la lista los que si cumplen al pie de la letra todas las medidas y recomendaciones ordenadas por el gobierno nacional; por último están los que gozan de una solvencia económica muy buena, pero que sufren también por el encierro al cual nunca habían estado obligados a cumplir.
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Precisamente dos personas que hacen parte de este último estrato social , desesperados tal vez por el encierro, se mandaron para calle con tan mala suerte que los cogieron en un operativo de control móvil de la Policía Metropolitana de Cartagena, siendo capturados en flagrancia en horas de la noche cuando se movilizaban a bordo de un automóvil color blanco de alta gama, hallando en su interior una botella de Whisky y copas con hielo y licor, quienes argumentaron que se encontraban haciendo compras.
Con las evidencias encontradas y al notar el estado de los implicados, se aplicó la prueba de alcohosensor al conductor por parte de funcionarios de la Dirección de Tránsito y Transportes - DATT, arrojando positivo, lo que dio para inmovilizar el automotor y suspender la licencia de tránsito.
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Estas dos personas, conductor y acompañante, identificado al momento de leerle sus derechos como Roberto Iván Bacle Navarro y Harold Enrique Luna Paz, fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la Nación, por violar las restricciones del aislamiento preventivo obligatorio y no encontrarse en ninguna de las excepciones a los decretos promulgados por las autoridades. De esta manera se cumple el famoso adagio popular que dice, "A lo hecho pecho"