Era domiciliario de una cadena de droguería
Cortesía
16 Dic 2020 06:40 AM

De dos tiros mataron a domiciliario en Cartagena por no entregarle su celular a un bandido

Orlando
Ramos Esalas
El hombre fue herido en la pelvis.

Otra vida se apaga en Cartagena por culpa de manos criminales que truncaron las ganas de seguir adelante para un joven que luchaba día a día con el fin de mejorar su calidad de vida y la de su familia.

A la 1:30 de la tarde del pasado lunes, Manuel Fernando Navarro Olivera de 23 años de edad, se encontraba en el barrio Los Calamares buscando una dirección para entregar un pedido de medicamentos.

Esta información le puede interesar: Prohíben fiestas y eventos públicos durante un mes en Cartagena

En la quinta etapa del mencionado barrio, Navarro Olivera se detuvo en una moto para buscar en su celular la dirección, en ese momento lo abordó un sujeto que según algunos testigos, con arma en mano lo intimidó para quitarle el celular, ante lo cual el joven opuso resistencia. 

Ante la negativa, el delincuente le pegó dos tiros en la pelvis a Manuel Fernando, dejándolo herido pero consciente, quien fue auxiliado y llevado al Hospital Universitario del Caribe, donde luego de esperar varias horas, según lo contado por familiares, fue ingresado a cirugía de donde no logró salir con vida. 

Encuentre aquí más información de su interés: Inhabilitan a docente por presunto acoso sexual abusivo en Cartagena

Los familiares del difunto rechazan la presunta demora en la atención médica por la gravedad de las heridas que tenía Manuel Fernando, quienes dijeron que era para que no lo hubiesen demorado tanto tiempo para operarlo.

Ante este hecho dijeron que tomarán acciones para que el hospital les explique las razones por las cuales al parecer tardaron más de dos horas para ingresarlo a cirugía y extraerle las balas, lo que pudo haberle salvado la vida, pero para ellos no fue así. 

Lea también: “El Monito” está desaparecido en Cartagena desde noviembre

Entre tanto, varios residentes del barrio Los Calamares denuncian que a pesar de los llamados que le hicieron  a la Policía una vez ocurrió el hecho, nunca respondieron, evidenciando la falta de compromiso de la institución con la ciudadanía, quienes dicen estar a la merced de la delincuencia.