Vimos tantas personas fallecer por el covid-19, afirma aseadora que recibirá primera vacuna en Barranquilla
Liseidis Pérez Salas, la aseadora de 42 años seleccionada para ser la primera persona vacunada contra el Covid-19 en Barranquilla, contó detalles de lo que significó su designación y las emociones que ha vivido desde que fue notificada.
La trabajadora del hospital Camino Adela de Char, aseguró que en todo momento ha estado tranquila. "Cuando me dijeron la noticia me sentí tranquila, sin temor, porque ya pasó hace mucho rato y cuando tú tienes a Dios en tu corazón, como ser humano tienes temor, pero puesta la confianza en Dios", dijo Liseidis.
La aseadora, que nació en el corregimiento de Las Piedras, Bolívar, recibió el apoyo y respaldo total de su familia en esta nueva experiencia.
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"Mi esposo me preguntó, ¿estás segura?, ¿no te da miedo?, le dije, por qué voy a tener miedo, los momentos de angustia ya pasaron, igual voy a ser inmune, antes de la vacuna Dios me curó y Dios tuvo misericordia de mí; todo este tiempo he estado en el hospital y aquí estoy sana gracias a Dios", agregó.
La trabajadora, quien asegura que no contrajo la enfermedad, se aferró a la fe para poder avanzar en su actividad, en cada jornada y en medio de un entorno médico adverso, por tantos casos de contagio registrados.
"Vivimos muchos momentos de angustia, en junio y julio, cuando vimos tantas personas fallecer; fueron momentos de angustia, momentos de temor, pero ante todo, siempre hacíamos oración; le pedíamos a Dios que estuviera con nosotros, que él tomara control de nuestro turno, y él fuera el médico con esos pacientes. Dios tuvo misericordia de todos nosotros", agregó la empleada del hospital.
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Aunque la línea de trabajo se limita a la limpieza y desinfección de espacios, la exposición a la patología es evidente, por lo cual se hace necesario protegerse.
"Nosotros minimizábamos el virus, desinfectando; a veces no somos como tan reconocidos que tienes contacto con pacientes, pero sí tenemos contacto; a veces el paciente, acostado ahí, nos hacía preguntas y nosotros, sin temor le contestábamos, porque teníamos todos los elementos de protección", añadió.
No obstante, aunque en todo momento se tomaron las medidas de protección, Liseidis sufrió la pérdida de una compañera, lo que llevó a redoblar los cuidados en su círculo familiar.
"Una compañera muy cercana; gracias a Dios mi familia estuvo sana, mi papá tiene 63 años, igual mi mamá, quien trabaja en la red, tampoco le dio covid, están sanos todos", puntualizó Liseidis Pérez.