Mujer que pidió eutanasia en Soledad (Atlántico), desistió de morir tras reconsiderarlo en Semana Santa
Fallas renales, problemas vasculares y artrosis son tres de las enfermedades de base que padece Fabiola Betancourt, una adulta mayor de 77 años, natural del departamento de Antioquia, y quien hace más 30 años reside en el municipio de Soledad, Atlántico. Ella, debido al estado de salud con el que cuenta, solicitó a su EPS que le fuera aplicada la eutanasia.
Betancourt asegura que los fuertes dolores, la fatiga, la falta de sueño y otros problemas asociados con sus patologías, la han llevado a deteriorarse con el pasar del tiempo. Sin embargo, tras una visita de un grupo de cristianos a la vivienda en la que reside, reconsideró la idea de querer morir para acabar con el dolor.
Esta noticia también le puede interesar: ¡Ni la Semana Santa lo evitó! Una mujer fue asesinada por su pareja sentimental en Barranquilla
"Yo padezco mucho por los dolores. No puedo dormir, no puedo moverme y tampoco tengo dolientes que se preocupen por mi. La EPS llegó hasta mi casa para llevarme un documento explicando el paso a paso de un proceso de eutanasia, pero un grupo de cristianos llegó, lo rompió y me hicieron reconsiderar", puntualizó.
Desde hace un año, la adulta mayor de 70 años solicitó a la EPS que le fuera aplicada la Eutanasia. Sin embargo, asegura que el proceso ha sido lento y que, hasta ahora, es que ha logrado una comunicación más efectiva con la entidad prestadora de salud.
"El proceso continúa lento y yo lo único que quiero es que me dejen morir dignamente, o me ayuden a adquirir los medicamentos que necesito. No cuento con los recursos económicos y lo único que pido es que me respondan".
Además, aclaró que aunque recibió una orientación espiritual sobre su decisión, seguirá en pie de lucha para que la EPS Mutual Ser cumpla sus promesas y garantice el tratamiento que necesita para acabar con un dolor que no le permite ni cerrar los ojos.