Los escabrosos detalles del crimen de Liliana Segovia en Barranquilla: el único capturado confesó ante las autoridades

Este miércoles de manera virtual se llevó a cabo ante un juez con funciones de control de garantías la audiencia de imputación de cargos en contra de Jairo Medina, quien fue capturado por la desaparición, robo de dinero y una camioneta y posterior crimen de la mujer momposina Liliana Segovia.

La víctima fue hallada con una bolsa plástica en su cabeza en una trocha en la vía que de Barranquilla conduce al municipio de Tubará, en el departamento del Atlántico.

El fiscal 11 Especializado, Rodrigo Restrepo, fue el encargado de revelar los escabrosos detalles del caso que conmocionó a la comunidad en Barranquilla y los municipios del Atlántico.

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El representante del ente acusador le imputó a Medina los delitos de homicidio agravado, secuestro extorsivo y hurto calificado agravado. Dichos cargos fueron aceptados por el acusado, quien en medio de la diligencia judicial rompió en llanto y pidió perdón.

“Hoy le pido perdón a todas las personas que están en la sala, a mi familia, a todas las personas que me conocen y saben la persona que soy, yo acepto los cargos que se me imputan en esta audiencia”, dijo Medina con la voz entre cortada.

En medio de la audiencia también se conoció que la intención de Medina con la víctima no era matarla, pero se le fue la mano.

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Además, se conoció que Jairo se llevó la camioneta de Liliana y  la vendió en $12 millones, en Valledupar, en Cesar. Dicho vehículo fue vendido a un grupo de delincuentes que se dedican a esta actividad ilegal y fueron ellos, quien la revendió  a un comerciante en Barranquilla por $25 millones.

En el frío relato del responsable de este crimen dio a conocer que ocultó el cuerpo de Liliana en el baúl de su carro, lo parqueó en su casa y luego se fue a dormir, y solo hasta el día siguiente, fue que se deshizo de él, ocultándolo dentro de un balde y arrojándolo a la troncha de Tubará, Atlántico,  donde fue encontrada cuatro días después del crimen.

Hay que decir que el macabro crimen que se dio por el robo de 15 mil dólares que Liliana Segovia tenía en su cuenta virtual de Bitcoins, y que, según lo dicho por el confeso homicida, le empezó a sustraer en la mañana del lunes 28 de febrero cuando sostuvo una cita de negocios con la mujer y que desencadenó en un forcejeo, que terminó con la asfixia de la víctima.