Alcalde Pumarejo pide al Gobierno medidas contundentes contra la criminalidad en Barranquilla

Durante el encuentro de alcaldes de varias ciudades del país con el presidente Gustavo Petro, en la casa de Nariño, para tratar temas de inseguridad, el mandatario de los barranquilleros, Jaime Pumarejo, aseguró que los homicidios han ido aumentando, por lo que buscan acciones conjuntas con el Gobierno, para ser más severos con el crimen. 

Señaló que preocupa que muchos delincuentes son beneficiados con medidas de casa por cárcel, por lo que pedirán que se sea más fuerte frente a este tipo de delitos.

“Hoy venimos varios alcaldes a hablar con el presidente y articular esto, y hacer propuestas inclusive de cambiar las leyes, para que el criminal que sea capturado con un arma de fuego ilegal pueda ser detenido en un centro penitenciario, y que no tenga beneficios como casa por cárcel”, dijo el mandatario.

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Agregó que desde las ciudades capitales están viendo decisiones judiciales que les preocupan, en donde personas que han sido capturadas con fusil, e inclusive con granadas, están siendo remitidas a casa por cárcel o dejadas en libertad para que enfrenten sus procesos en libertad.

El mandatario distrital explicó que Barranquilla terminó el año 2022 con una tasa de homicidios a la baja y hoy tiene tres homicidios más en comparación con el año pasado para esta época del año.

Dijo que en el área metropolitana se han visto más homicidios de lo normal y, al mismo tiempo, un incremento en la extorsión y en el hurto.

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“Creemos que hay que ser mucho más fuertes contra este delito común que tiene cansadas a las ciudades capitales. Nuestra propuesta es que articulemos con el Gobierno Nacional para ser mucho más contundentes con el crimen”, aseguró el Alcalde de Barranquilla.

De igual manera, Pumarejo precisó que aquellas personas que no representan o que no son un peligro para la sociedad, es decir, que no cometen hechos violentos, pueden hacer el tránsito hacia la resocialización mucho más rápido.

Sin embargo, aseveró que aquellas personas que deciden tomar un arma de fuego, amedrentar a una persona y utilizar un fusil o una granada para extorsionar a alguien, “no deben tener beneficios; deberíamos considerarlos un peligro para la sociedad y deberían tener detención preventiva”, dijo.